"Aunque en los países desarrollados el uso de pesticidas en la actividad agrícola está más regulado que en el tercer mundo, pese a este mayor control su utilización puede entrañar ciertos riesgos", explica la doctora peruana Perla Chávez que a partir de hoy y hasta el próximo jueves, de la mano de la Oficina de Cooperación al Desarrollo y Solidaridad de la UIB, ha organizado un curso sobre el impacto de los pesticidas en la salud humana.

A este curso, que hoy martes se celebrará en conselleria de Medio Ambiente y mañana y el jueves en el auditorium del edificio Jovellanos en el campus universitario, asisten cuatro especialistas internacionales en la temática, un estadonidense, dos británicos y un portugués.

"Restos de pesticidas que han sido usados en los años sesenta y setenta y que están totalmente prohibidos desde 2004 se encuentran aún hoy en día en el suelo y en los fondos marinos, afectando incluso a las praderas de posidonia y a la fauna marina", explica la doctora Chávez, que advierte que, además, estas sustancias pueden llegar a las capas freáticas, a las aguas subterráneas que luego son usadas para el riego de cultivos e incluso para consumo humano.

Por eso, esta especialista aboga por un trabajo conjunto de varios actores entre los que cita a Salud, Educación, Medio Ambiente, Alimentación, Agricultura y Pesca para diseñar una estrategia que evite el uso de estas sustancias químicas con efectos indeseables.

Por eso animó a consolidar una "alianza" en Mallorca que se beneficie de las ventajas que proporciona la insularidad para que, con las fronteras naturales que supone el mar, se haga un manejo integrado de los cultivos.

Un manejo en el que se combata una plaga sin tener que utilizar pesticidas. Con controles biológicos criando insectos benéficos contra el vector de la misma (por ejemplo mariquitas contra los pulgones de los rosales), con controles etológicos aprovechando los comportamientos de los insectos o con controles en la elección de las labores agrícolas, propone la doctora Perla Chávez con el objetivo de conseguir, como en el Reino Unido, que el uso de pesticidas solo esté autorizado cuando no exista otro recurso.