La sección primera de la Audiencia de Palma ha absuelto al sacerdote Antonio Cano Oleo, que durante muchos años fue rector de la parroquia de Selva, del delito de abusos sexuales en la persona de una menor de 12 años de edad. El tribunal fundamenta su fallo en que durante el juicio oral se han expuesto dos versiones contrapuestas sobre lo ocurrido una noche en casa del presbítero, donde durmió la menor. Según la niña y su padre, el acusado abusó de ella, algo que rechazó tajantemente Cano.

Según los magistrados, las dos versiones podrían ser igualmente de verosímiles, por lo que debe aplicarse la presunción de inocencia y en caso de duda absolver al inculpado. Cano argumentó en la vista oral que el padre de la adolescente había actuado movido por un ánimo de lucro y venganza, ya que le había exigido dinero le había exigido dinerocomo comisión por la venta de su casa de Calonge, una operación que no se llevó a cabo.

Para el tribunal no existen suficientes pruebas de cargo contra el sacerdote, que en todo momento defendió su inocencia, frente a las versiones de la menor y su progenitor, que de niño había sido monagillo de Cano. El padre también aseguró en la vista oral que el cura había abusado de él cuando era pequeño.