El 54% de las pensiones que se cobran en Baleares no superan los 700 euros mensuales. Un 73% no pasan de los 1.000. Y todo ello en una comunidad en el que el importe de estas retribuciones se sitúa por debajo de la media estatal. Estos datos han sido aportados hoy por la secretaria de Políticas Sociales de UGT , para subrayar el duro impacto que tiene la pérdida de poder adquisitivo que los pensionistas padecen al revalorizar sus ingresos únicamente un 0,25%, por debajo del aumento de los precios.

Garí ha realizado estas declaraciones con motivo de la campaña de denuncia emprendida por este sindicato en el conjunto del país para reivindicar unas pensiones dignas, y que se refleja en un lazo marrón vinculado al comentario de los afectados respecto a que se les ha aplicado una "subida de mierda".

La secretaria de Políticas Sociales, acompañada de dos miembros de la federación de pensionistas del sindicato, Mundita Bustins y Toni Ramos, ha señalado que el deterioro en la calidad de vida de las personas mayores que se está registrando solo se explica por la pretensión del Gobierno del PP de favorecer "el negocio de las pensiones privadas".

Además, ha subrayado que el problema que se está registrando en los ingresos de la Seguridad Social se explica por la reforma laboral impulsada también por el PP en 2012 y que ha favorecido que el empleo sea muy precario, con sueldos bajos y reducidas cotizaciones.

Por todo ello, se denuncia la "miserable subida de las pensiones" que se está dando en España y se proponen medidas para elevar los ingresos de la Seguridad Social, como la creación de un impuesto finalista para financiarla, una mejora de la calidad del empleo con cotizaciones más altas o eliminar el tope máximo en esas cotizaciones para los salarios más altos.

Además, se ha indicado que cada mes UGT informará de la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas, que en 2017 fue de un 1,75%, según este sindicado.