La presión asistencial en el servicio de urgencias de Son Espases disminuyó en parte durante la jornada de ayer aunque esta saturación ha obligado a suspender doce operaciones que estaba previsto que se realizaran en los dos primeros días de esta semana en horario de tarde -las denominadas peonadas que el IB-Salut paga como actividad extra con el objetivo de reducir las listas de espera quirúrgica- para poder disponer de más camaspoder disponer de más camas en las que hospitalizar a los pacientes de urgencias, según informaron fuentes oficiales del hospital de referencia.

Lo que sí se ha mantenido en Son Espases son las intervenciones programadas de las que ayer se realizaron un total de 88 que generaron 27 hospitalizaciones posteriores.

Las citadas fuentes aseguraron que a las tres de la tarde de ayer había en el servicio de urgencias 35 pacientes pendientes de ser ingresados en planta, sin cama asignada. Esta cifra contrastaba sin embargo con la facilitada por un delegado del sindicato de enfermería (SATSE), que aseguró que una hora después, a las cuatro de la tarde, había 57 pacientes diagnosticados y pendientes de ingreso de los cuales tan solo 4 dispondrían a esa hora de cama para subir a planta. Las mismas fuentes sindicales señalaron que a primera hora de la tarde había asimismo 23 enfermos en la zona de camillas diseñada para albergar a solo 12.

Por último, desde el departamento de comunicación de Son Espases destacaron que durante la jornada del pasado lunes atendieron 472 urgencias de las que 86 acabaron en ingreso, un 18,22% del total. Por contra, diferenciaron, la semana pasada el porcentaje de ingresos fue del 12,47% de las personas atendidas. Los usuarios llegan, por tanto, en estado más grave.