La tensión y los gritos protagonizaron ayer la Ofrenda Floral en honor a Jaume I. La manifestación independentista convocada por las entidades soberanistas reunió a cerca de 2.000 personas que recorrieron las calles de Palma para reclamar la independencia, el derecho a decidir y la "libertad para los presos políticos". A la altura de la calle Sant Miquel se toparon con un grupo de constitucionalistas, donde se lanzaron insultos y gritos durante un buen rato. La Policía Nacional y la Local procuraron en todo momento que las dos marchas reivindicativas pudieran acercarse a más de 20 metros y se evitaron incidentes de mayor calado.

Los constitucionalistas, con banderas españolas y pancartas donde se podía leer: "Somos de Balears y españoles, no de los Països Catalans", increparon a los independentistas a grito de "con esta bandera me limpio el culo". Los soberanistas respondieron llamándoles "hijos de Franco".

Este mismo cruce de acusaciones se produjo en la Plaza de España. Los constitucionalistas habían organizado una concentración para contrarrestar la manifestación independentista. Reunieron unas 150 personas. Una vez concluyó la marcha independentistas unos 300 se acercaron hasta la plaza con las senyeres y estelades para seguir intercambiando gritos con sus oponentes. Los defensores de la unidad de España coreaban: "Soy español" y "¿Dónde está Puigdemont?". Por su parte, los soberanistas respondieron cantando la canción de Lluís Llach l´Estaca. Acto seguido saltaban coreando "español el que no bote".

Cuando las autoridades, como es el caso del alcalde Noguera y el presidente del Consell Miquel Ensenyat, hicieron acto de presencia en la Plaza de España para participar en la ofrenda floral los defensores de la unidad de España les abuchearon y reclamaron su dimisión.

A la 18:00 horas de la tarde se inició la marcha independentista y por la libertad de los presos políticos en el Borne. Una manifestación, en la que participó el alcalde de Palma, Antoni Noguera, integrante de Més per Mallorca, y en la que se desplegaron gran cantidad de banderas y símbolos independentistas. Encabezó la marcha una pancarta amarilla con el lema: "Por la democracia. Hacia la Libertad. Soberanía".

El expresident del Govern y del PP, Tòfol Soler, como líder de la Assemblea Soberanista de Mallorca (ASM), fue el encargado de encabezar la manifestación, ya que su entidad era la principal organizadora del acto. Junto a él representantes de partidos políticos. Además del alcalde Noguera se sumaron a la marcha otros altos cargos de su partido, coaligado con el PSIB en el Govern balear, como el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, y los diputados David Abril y Biel Barceló, este último hasta hace dos semanas era vicepresidente y conseller de Turismo. Asimismo, se pudo ver al portavoz de Més en el Consell, Lluís Apesteguía, y al máximo representante de Esquerra Republicana en las islas, el glosador Mateu Xurí. De igual modo, estuvo presente el presidente de la Obra Cultural Balear (OCB), Jaume Mateu, entidad que ha generado polémica entre las fuerzas y entidades españolistas al galardonar a los Jordis.

Los manifestantes lanzaron consignas relativas a la crisis catalana como: "No estamos todos, faltan los presos", otras habituales en esta manifestación anual como "Fuera las fuerzas de ocupación" y algunas de nuevo cuño a raíz de la polémica del alquiler turístico como "El turismo mata los barrios".

Tòfol Soler, como responsable de ASM, expresó su solidaridad con "los presos políticos y los que se han tenido que exiliar", mientras que el coordinador de Més, David Abril, aseguró que más allá de las celebraciones institucionales por la Diada, "la identidad se defiende en la calle". Por su parte, el alcalde Noguera reclamó el "derecho a decidir de las personas" y aseguró que tiene pensado hacer alguna referencia a ello en su discurso del Estandard de hoy.