La industria en Balears prosigue con su declive. La Fundación Impulsa ha presentado esta mañana un completo informe en el que realiza un diagnóstico de la situación y propone varias recetas para reanimar un sector que sufre por su escasa inversión, una insuficiente dotación tecnológica y una cualificación laboral deficiente, entre otros factores.

"La industria no necesita producir más, necesita recuperar valor. Ya hemos aprendido que no necesitamos más turistas, sino turismo de más calidad. Con el sector de la industria pasa lo mismo", ha valorado Antoni Riera, director técnico de la Fundación Impulsa Balears.

"Nuestros bienes industriales tienen una incorporación de tecnología muy pequeña. Si de lo que se trata es de que la industria no solo sobreviva, sino que además haga una contribución a la competitividad y al bienestar de Balears, debe incorporar más bases de conocimiento", ha explicado Riera.

Las cifras hablan de un momento desalentador para el sector. La economía de Balears ha crecido a un ritmo acumulado del 18'3% entre 2000 y 2016. Sin embargo, la industria solo ha hecho en un 4'7%.

Riera ha puesto el foco sobre la rama manufacturera (muebles, textil, agroalimentario, vinos...) porque presenta unos números rojos que se han traudcido en un crecimiento negativo del 27% en los últimos dieciséis años: "Es la rama de la industria más importante porque es la que marca la diferencia desde el punto de vista de la competitividad. Y sin embargo en Balears está destruyendo ocupación y cerrando empresas".

El economista ha apostado por "transformar" el sector manufacturero. "Es urgente", ha advertido.

El peso de la industria dentro de la economía de Balears se ha reducido levemente del 7'9% que se registró en 2000 al 7'5% de 2016. Más acusada ha sido la caída de la industria manufacturera, que ha pasado de un 5'8% en 2000 a un 3'4% dieciséis años después. En España pesa un 13%.

"Conocemos el diagnóstico. Sabemos que es un sector que está sufriendo, que su crecimiento es muy lento y que está perdiendo inversión", ha señalado Riera.

El informe de Impulsa propone un decálogo de consignas para tratar de detener el declive del sector. La primera es dotar de más valor a la industria manufacturera elevando su nivel de intensidad tecnológica. "Hay que reespecializar. No se trata de producir más, sino de darle más valor a lo producido. Si consigo que los bienes y servicios sean tecnológicamente más intensivos, las empresas generarán más valor", ha destacado Riera.

El decálogo incluye otras iniciativas como aprovechar las bases del conocimiento productivo. "Hay municipios como Lloseta, Inca o Manacor que tienen una especialización industrial importante. Si quiero reflotar la industria, lo tengo que hacer sobre la especialización actual. No puedo producir bienes que hasta ahora no he producido. Y si cierra una empresa, no desaprovechemos el conocimiento que adquirió durante años", ha reclamado Riera.