¿Hacen los niños y jóvenes de las islas demasiados deberes? ¿Sirven para algo? ¿Están bien enfocados?

A los que no tengan hijos el tema les parecerá una menudencia doméstica más, pero para muchos menores y sus familias es un auténtico quebradero de cabeza. Los grupos de Whatsapp de padres dan fe de ello. Es un debate social recurrente en nuestro país e incluso el año pasado las familias españolas organizaron una huelga de deberes (según PISA, los alumnos españoles dedican 6,5 horas semanales a estos trabajos: la quinta proporción más alta en un listado de 38 países).

Ahora la conselleria de Educación ha decidido posicionarse y emitir una serie de orientaciones para los colegios e institutos, aconsejando entre otras cosas limitar las tareas extraescolares a un máximo de una hora diaria para los alumnos de 5º y 6º de Primaria y dos horas para los de Secundaria.

También recomienda encomendar tareas que los estudiantes puedan realizar de forma autónoma (sin ayuda de los padres) y acompañar cada trabajo de una estimación del tiempo que debería llevarles.

Educación considera conveniente que el profesorado se coordine para no sobresaturar a los estudiantes entre las distintas asignaturas y cree que cada centro debe definir y aprobar su "línea común" en este tema.

Posible fuente de desigualdad

Los deberes, según como se encarguen, pueden incrementar además la "desigualdad educativa", por ejemplo si requieren recursos materiales especiales para hacerlos: no todas las familias disponen de ellos. Y no todas las familias están capacitadas para ayudar a sus hijos ante según qué trabajos y ejercicios.

Así, el director general Antoni Morante, argumenta además que en Balears, donde hay una "extraordinaria" diversidad de los alumnos, los centros pueden convertirse en "los únicos lugares donde independientemente del origen social o el entorno sociocultural los alumnos tienen las mismas oportunidades". Y los deberes "no tienen que poner en peligro esto", concluye.

Las tareas tienen que "perseguir potenciar la autonomía y responsabilidad del alumnado, ayudar a crear el hábito de trabajo y de estudio, reforzar las actividades del aula, favorecer el trabajo colaborativo y en equipo y mejorar la comunicación con las familias", y deben implicar la coordinación del equipo docente de cada grupo (en el caso de Primaria aconsejan realizar una programación conjunta de todos los profesores). Educación aconseja respetar los periodos de descanso (fines de semana y los periodos de vacaciones) y que las tareas que se manden se enfoquen a lograr competencias clave y que no sean "una mera repetición de lo hecho en clase".

Diferencias por países

El documento se acompaña de un cuadro comparativo sobre cómo gestionan este tema en otros países. Así por ejemplo en Francia los alumnos de Primaria no hacen deberes porque está prohibido (las familias del país galo han protagonizado varias protestas por el exceso de tareas escolares); en Bélgica los alumnos de 5º y 6º no deben hacer más de media hora diaria y en Alemania, una.

En Australia el máximo son 50 minutos en el caso de Secundaria y en Estados Unidos empiezan en 1º de Primaria con un máximo de diez minutos diarios de deberes y van incrementando el límite diez minutos cada curso.