El caso del cambio de retribución de la diputada del PP Núria Riera, por el que percibió cerca de 3.000 euros en el mes de agosto, sin actividad parlamentaria, desvelado el domingo por este diario, ya no será posible a partir de ahora. La mesa del Parlament acordó ayer cambiar su sistema de sueldos para impedir maniobras como el de la diputada popular.

Riera, sujeta al sistema dietas, aprovechó una excedencia en su puesto de trabajo para pasar a dedicación exclusiva los meses de agosto y septiembre. Si la exconsellera y diputada popular no hubiera pedido cambiar de retribución, con la excedencia y sin actividad parlamentaria, en agosto no habría cobrado del Parlament. Sin embargo, con el cambio, ingresó cerca de 3.000 euros de la Cámara. Este octubre ya ha vuelto a cobrar por el sistema de dietas.

Ahora, ese cambio de sistema por solo dos meses no sería posible. La mesa debatió y acordó ayer una propuesta para que los diputados tengan que estar un mínimo de seis meses -tiempo que dura cada periodo de plenos- sujetos al sistema retributivo que elijan. Si cambian de dietas a sueldo íntegro o viceversa, sólo transcurrido medio año, podrán volver atrás. Con ello, la mesa quiere impedir nuevos casos como el de la diputada del PP el mes de agosto.

La propuesta, que salía de los partidos del Pacto y que ya fue anunciada por Més per Mallorca el lunes, contó con el visto bueno de los dos miembros del Partido Popular en la mesa, que aceptaron acordar el cambio.

Paralelamente, los partidos de izquierda pidieron la comparecencia en el Parlament de la diputada del PP para que dé explicaciones por el cambio de régimen retributivo en la Cámara que le supuso cobrar cerca de 3.000 euros por dedicación exclusiva en agosto, cuando no había actividad.

Piden su comparecencia

Los portavoces del PSIB y Podemos, Andreu Alcover y Laura Camargo, respectivamente, explicaron ayer tras la reunión de la Junta de Portavoces que han solicitado la comparecencia de Riera ante la Comisión del Estatuto del Diputado. Camargo definió la modificación del estatuto retributivo de la diputada y exconsellera del PP como un "sobresueldo", mientras que el portavoz socialista en la cámara lo consideró, tal y como ya hizo el martes en los pasillos, un "abuso del reglamento".