Ayer tarde salió de la cárcel el empresario de Calvià, acusado de amenazar a uno de los testigos protegidos del caso Cursach. Esta decisión la adoptó la juez, después de absolverle de un delito de obstrucción a la justicia, por el que le pedían tres años de cárcel, pero le condenó a una pena de multa por incumplir una orden de alejamiento que dictó el juez Penalva. La magistrada le absuelve porque entiende que los hechos que denunció el testigo no se han podido demostrar.

La sentencia se pronuncia sobre el conflicto que mantiene Cursach con varios empresarios de la competencia que trabajan en Calvià. Uno de los testigo aseguró que el dueño de un bar, al que relacionan con los intereses de Cursach, le estuvo acosando y coaccionando para que desmintiera todas las acusaciones que había vertido contra Cursach. La acusación, además, también sostenía que estas amenazas respondían al intento del magnate de la noche para comprar a bajo precio todos los locales de la competencia, para después construir un gran complejo de ocio en esta zona de diversión de Calvià. El testigo aseguró que días después del ingreso en prisión de Cursach y Sbert, el acusado le dijo que "no sabéis la que habéis montado, esto no te va a salir gratis". También denunció otros enfrentamientos con el acusado que se produjeron en fechas posteriores, lo que el testigo relacionó con el acoso que estaba sufriendo por haber declarado en esta investigación.

La juez considera que no ha quedado demostrada la relación empresarial entre el acusado y el Grupo Cursach, a pesar de que la fiscalía sostenía lo contrario, por lo que la acusación relacionaba el incidente con este testigo con el enfrentamiento que mantienen los empresarios que compiten entre ellos en Calvià. En la sentencia, la magistrada destaca las versiones contradictorias que sostienen el acusado, defendido por David Salvà, y el denunciante, pero entiende que las acusaciones no se han podido demostrar, por lo que se pronuncia a favor de la absolución por el delito de obstrucción. No ocurre lo mismo con el delito de quebrantamiento de condena, puesto que se ha demostrado que el acusado no la cumplió. A pesar de que tenía prohibido acercarse a Calvià, incumplió la orden.

De los tres acusados que han sido juzgados por amenazas a testigos del caso Cursach, este acusado es el único que ha salido absuelto del grave delito de obstrucción a la justicia.