El número de detenciones de personas ebrias en aeropuertos del Reino Unido y durante vuelos procedentes o con destino a Gran Bretaña con ciudades como Palma, Eivissa o Alicante ha aumentado un 50% en el último año, según un estudio de la cadena pública británica BBC.

Entre febrero de 2016 y el pasado febrero, un total de 387 personas fueron arrestadas por ese motivo, frente a las 255 del año previo. Además, las peores rutas a la hora de detectar este tipo de incidentes son aquellas que unen el Reino Unido con las ciudades de Palma, Eivissa y Alicante, tal y como señala la cadena británica.

En julio de 2016, la industria de la aviación introdujo un código de conducta voluntario para abordar este problema, al que se adhirieron la mayoría de las aerolíneas.

No obstante, en una encuesta realizada por el sindicato Unite, principal representante sindical de los tripulantes de cabina (TCP) británico, más de la mitad de los TCP participantes admitieron haber sido testigos de comportamientos conflictivos por parte de pasajeros en estado de embriaguez en aeropuertos británicos.

Más de una cuarta parte de los empleados de la tripulación de cabina desconoce la existencia de ese código y, en el caso de aquellos que sí tienen constancia del mismo, el 23% cree que no funciona.

Sólo el 14% de los tripulantes de cabina encuestados dijeron haber visto una reducción en el comportamiento de los borrachos a bordo de los vuelos desde el Reino Unido desde la incorporación del código, mientras que el 16% dijo que habían notado un aumento desde que se introdujo el código.

Más de un cuarto de los tripulantes de cabina dijeron haber presenciado un comportamiento que amenazaba la seguridad de vuelo, mientras que el 40% de los que habían presenciado esa conducta dijeron que el incidente había ocurrido desde que se introdujo el código.

Más de la mitad de los participantes en la encuesta dijeron haber sufrido abuso verbal, mientras que uno de cada cinco (20%) sufrió abuso físico y uno de cada diez (10%) dijo haber sufrido intentos de abuso sexual en vuelos desde aeropuertos del Reino Unido.

Tal y como informó Diario de Mallorca, la propuesta realizada por el Govern de poner en práctica una Ley Seca aeroportuaria, en el sentido de limitar la venta y el consumo de alcohol en aviones y aeropuertos, no ha encontrado receptividad en la Comisión Europea, que ha informado de que en todo caso la regulación correspondería efectuarla a los gobiernos nacionales.

Esta postura, avanzada por algunos medios europeos, ha sido confirmada a este diario por el departamento de comunicación de la Comisión Europea, que es el órgano ejecutivo y legislativo de la Unión. Por tanto, aseguran, la Comisión no puede entrar en esta materia, tal y como solicitó el mes pasado el Ejecutivo autonómico.

Se cierra así una de las vías que había emprendido el Govern, apelando a la esfera europea. Cabe recordar en este sentido que la directora del Centre Balears Europa, Marta Neus López, trasladó la reivindicación a la Comisión Europea en una jornada de trabajo de transporte europeo celebrada en Bruselas.

Por otro lado, la directora general de Turismo, Pilar Carbonell, le comunicó esta misma petición a la secretaria de Estado de Turismo, Matilde Asián.