Más de dos horas y media de reunión para convencer a Podemos del "Frankenstein" en que ha quedado aprobada la ley de alquiler turístico y que "no puede quedar así". Después de haber tumbado el martes el principal artículo de la modificación de la norma y dejar en el aire el alquiler en pisos y sus sanciones, Podemos ha acabado aceptando seguir reuniéndose para llegar a un acuerdo y revisar la ley, si bien, su portavoz, Laura Camargo, ha valorado que "el problema no es tan real".

El vicepresidente y conseller de Turismo, Biel Barceló, ha asistido a la reunión de seguimiento de los Acords pel Canvi para explicar a Podemos las consecuencias de su desmarque en la ley. Lejos del tono mantenido ayer en el que PSIB y Més acusaron de "irresponsable" y de "deslealtad" a sus socios, la reunión ha servido para que Podemos asumiera que las sanciones a quien oferte su piso ilegalmente corren peligro. No obstante, Laura Camargo ha mantenido que era "una cuestión de interpretación" y que "el problema no es tan real". En cualquier caso, ha aceptado que "el Govern quiera garantizar ciertos aspectos".

El acercamiento de posturas no se ha traducido en un acuerdo y, aunque el tono ha sido más relajado de lo previsto, Barceló ha salido de la reunión asegurando que "sigue pensando lo mismo de Podemos. No es la primera vez que nos plantean cambios de última hora".