La isla vivirá otra temporada de negocio máximo y afluencia turística cercana al récord de saturacióny ventas de 2016. Lo certificaban ayer los consejeros de Turismo de España en Alemania, Reino Unido, Francia, Suecia, Holanda y Bélgica. Invitados a Palma por la Federación Hotelera de Mallorca, los especialistas describieron un verano de demanda creciente en casi todos los mercados, con más reservas y clientes pese a que la isla, una vez más, hará buenas sus inversiones en calidad, con unos precios hoteleros nuevamente más elevados que los del resto de destinos.

De eso se quejan los touroperadores, según confirmaban ayer tanto los consejeros de Turismo como la presidenta de la patronal hotelera. Inma Benito matizaba, no obstante, que las ventas y las previsiones "van bien" y advertía de que el sector no está dispuesto a competir con ofertas de 279 euros en hoteles de cuatro estrellas y todo incluido, como las que emplea Túnez para captar viajeros. "En Mallorca no podemos ni queremos llegar a eso", zanjaba Inma Benito, que reconocía que las inversiones en mejorar hoteles y oferta complementaria están haciendo que algunos segmentos, como el de familias alemanas de menor poder adquisitivo, se estén viendo obligadas a renunciar a su isla favorita.

Esa es la única duda que se proyecta sobre el principal cliente de Mallorca, una Alemania que a estas alturas ha reducido las reservas de vacaciones en la isla entre un 8 y un 12%. Aunque la caída del mercado alemán no preocupa a técnicos y hoteleros, que la relativizan por tres motivos. Primero: es una bajada en las reservas en los principales touroperadores, que controlan solo una tercera parte del mercado germano. Segundo: esa bajada del paquete organizado contrasta con el fuerte aumento de la oferta de plazas de avión desde Alemania a Mallorca durante este verano, y choca con una mayor demanda alemana durante los meses de invierno y primavera. Y tercero y quizá más importante: las dudas alemanas se producen con un aumento de las reservas en el resto de mercados, que garantizan que la isla volverá a vivir otra temporada turística de éxito de facturación. Así que con la duda alemana como cuestión menor, a Mallorca solo le queda una incógnita, convertida en clave durante la clausura de la jornada técnica de ayer por la presidenta del Govern, Francina Armengol: "En los últimos meses se ha impuesto una realidad, las buenas expectativas ya no se limitan a los meses de más calor. Se ha consolidado la temporada de invierno y ahora es muy importante mejorar los salarios y condiciones laborales de los trabajadores de las islas. Tenemos para ello una ocasión fantástica, porque se va a negociar pronto el convenio de hostelería, con el objetivo que tanto ansiamos: lograr una redistribución de la riqueza", remachaba la presidenta ante un sector hotelero que sigue de dulce, tras años invirtiendo como nunca.

Alemania: Más alemanes en primavera e invierno y menos en verano

La inversión en calidad está dando en el mercado alemán el resultado buscado: desaparece poco a poco la clientela de menor capacidad de gasto y se desplazan flujos de turistas a los meses de primavera, otoño e incluso invierno. Al menos por ahora, advierte el consejero de Turismo de España en Munich, Álvaro Blanco. "Mallorca está recibiendo más turistas alemanes de los que van a toda Turquía", asegura, antes de advertir que el mercado alemán está "muy maduro", por lo que en los próximos años habrá que implantar medidas par captar turistas jóvenes y cosmopolitas que miran a destinos tradicionales como Mallorca con creciente desinterés. Por ello, Blanco anima a las islas a seguir teniendo la calidad como meta, para medir solo las temporadas "en millones de euros, no en turistas".

Reino Unido: Ni el ''brexit', ni la libra barata reducen la llegada de un turismo de poco poder adquisitivo

La fortaleza del mercado británico tiene desconcertados hasta a los técnicos más curtidos, que habían pronosticado una caída del turismo como consecuencia de la devaluación de la libra. Pero no se está produciendo, confirma Francisco Javier Piñanes, consejero de Turismo de España en Londres: "Las reservas van bien, un 3% más altas en Mallorca, cuando el año pasado el turismo británico gastó en Balears 3.300 millones, un 7% más". Piñanes, no obstante, cree que la situación no es satisfactoria: le preocupa el bajo gasto medio del turista británico, que es aún menor en Balears. "Son 900 euros por turista, cuando el resto de clientes superan los 1.100 euros". Ese es el reto en el mercado británico: mientras en el caso alemán, Mallorca ha desplazado a sus clientes menos rentables, en el inglés el bajo precio está detrás de las buenas ventas. Y no tanto con reservas de hoteles como con alquiler ilegal y barato, que estaría absorbiendo gran parte de ese aumento del 14% de plazas (500.000 ingleses más) que han programado este verano las aerolíneas en sus vuelos a Mallorca, el único destino conectado con todos los aeropuertos británicos.

Francia: La debilidad económica francesa no frena los viajes a Mallorca

Las casualidades no suelen ser tales, y Francia no lleva meses de convulsión política por casualidad: su economía renquea desde hace tres años. Eso tiene reflejo en la demanda de viajes al extranjero, apenas 23,7 millones de desplazamientos, un descenso del 4,5 que la consejera de Turismo de España en Francia, Elena Valdés, relaciona con la desaparición de destinos de precio barato como Túnez, Turquía, Egipto y Marruecos. Así que la mayoría se quedan en Francia y muy pocos acaban en Mallorca, que para ese tipo de viajero es un destino caro. Queda claro con lo que supone en términos de gasto: el turista francés, que ya está invirtiendo por viaje menos incluso que el portugués, se deja por vacaciones 602 euros cada vez que visita España, factura que se dispara a 930 euros cuando el veraneo es en Mallorca. Eso, que es "muy positivo para las islas", no impide que las Balears vendan más y más, incluso a esta Francia débil, que aumenta sus vuelos a Mallorca este verano: doce enlaces conectan cada día la isla con las ciudades galas. "Los touroperadores sistemáticamente se quejan de que Balears está muy cara, porque venden Túnez a 400 euros la semana de todo incluido. Les respondemos que esos precios no nos interesan: ni los podemos ni los queremos ofrecer.", argumenta Valdés. Mallorca gusta, pero ya no se vende barata. Al menos en los hoteles.

Suecia: Mallorca está de moda entre los suecos: la demanda se dispara

Suecia va bien. Y su turismo, mejor, explica Octavio González Manteca, consejero de Turismo de España en Estocolmo, que aclara que esa bonanza de los suecos y sus bolsillos se traduce en más viajes: el año pasado sus desplazamientos a Mallorca crecieron un 26%, el mayor aumento de toda la oferta mediterránea. Y la pujanza sueca seguirá: este verano, Mallorca acaparará dos terceras partes de los paquetes vendidos en Suecia para España. Fuera de los viajes organizados, el fenómeno se repite y augura un verano de efervescencia sueca: las operaciones previstas por aerolíneas desde aeropuertos suecos a Palma se disparan un 27%, con 862 vuelos directos programados. Este escenario está relacionado con una amenaza que ya preocupa al 59% de los suecos: el terrorismo. Según González Manteca, Suecia no quieren ver Turquía ni en pintura. "Hay otro descenso de las reservas del 40%", apunta .

Holanda y Bélgica: Oportunidades de crecer en unos mercados generosos en el gasto

Ningunos país viaja más que Holanda. Ahí le surgen buenas opciones de negocio al turismo balear, explica la consejera de Turismo de España en Holanda, Ana Román, que prevé otro batacazo de Turquía y cree que las islas pueden seguir aumentando cuota. Y no es esa una oportunidad menor: el gasto diario del viajero holandés es de 150 euros, 40 más que el resto de clientes. Algo parecido puede decirse de Bélgica y Luxemburgo. Según detallaba ayer el consejero de Turismo de España en Bruselas, Felipe Formariz, belgas y luxemburgueses sobresalen entre los más espléndidos a la hora de viajar. "Son mercados maduros, pero ofrecen grandes oportunidades", dice Formariz, que no se refiere solo al turismo: los belgas son ya los cuartos europeos que más viviendas compran en España, donde tienen predilección por la costa levantina, la andaluza y la balear. La isla se llena por todas las vías posibles.