Los activistas de memoria histórica llevan años luchando para que las instituciones isleñas, especialmente ayuntamientos, revoquen las distinciones a franquistas y en especial al dictador. Marçal Isern es uno de los activistas que trabajan por esta causa: "No quitar la medalla de oro y diamantes de la Diputación a Franco, por una mera cuestión legal, sería como dar legitimidad a la Dictadura", aseveró.

Isern emplazó de forma urgente a los cuatro consells insulares a ponerse de acuerdo y revocar todas las medallas a los líderes franquistas. Hay que recordar que, además de Franco, también fueron distinguidos gobernadores civiles de la época o entidades como la Sección Femenina del Movimiento o el Frente de Juventudes de la Falange. Por ello pidió a los actuales mandatarios de la izquierda que, pese a que funcionarios pongan en duda que los consells sean los herederos de la Diputación, revoquen estas distinciones al franquismo.

El activista consideró que no se puede poner en duda que las instituciones herederas de la Diputación Provincial son los consells, ya que "heredaron sus competencias y todos sus bienes". De hecho, la actual sede del Consell de Mallorca en la calle Palau Reial era la sede de la Diputación. Asimismo, la Misericòrdia o el Teatre Principal, ahora propiedad del Consell, eran bienes que pertenecieron a la Diputación Provincial.