La cita de ayer en Madrid dio al conseller de Movilidad del Govern, Marc Pons, la oportunidad de transmitir una petición que afecta especialmente a los residentes que se mueven entre Mallorca y Eivissa: le planteó al presidente de AENA, José manuel Vargas, la puesta en marcha en el aeropuerto de Eivissa de una zona de control de seguridad y embarque rápido exclusiva de los pasajeros de vuelos interislas. "Teniendo en cuenta el volumen de usuarios y vuelos de esas conexiones desde Eivissa estaría justificado un servicio así. Nos han dicho que lo van a estudiar. Si se logra beneficiará mucho a los residentes de Eivissa", especificaba Pons.

En Son Sant Joan ese acceso rápido ya existe. Está en la planta de los mostradores de facturación, y permite evitar las colas más largas de los controles de seguridad del resto de vuelos.

El Govern además reclamó ayer a AENA una mayor apuesta por las energías renovables y repitió a Vargas que las islas quieren participar en el día a día de la gestión de sus aeropuertos, la llamada cogestión, en la que no hay avances.