El aparato del PSIB, controlado por la secretaria general del partido y presidenta del Govern, Francina Armengol, ha optado por imprimir un perfil bajo en las filas socialistas de Balears para la batalla por el liderazgo del PSOE nacional entre Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López. El objetivo es que la dura situación que atraviesa el partido nacional, con una profunda división y un crispado enfrentamiento entre los distintos bandos, no se traslade a las islas y convierta el congreso del PSIB, previsto para julio, en un cónclave de sectores pugnando por hacer valer su peso, en lugar de la balsa de aceite que espera Armengol.

Balears es para los socialistas territorio de Pedro Sánchez. Incluso los más afines a Armengol, que se han sumado a su apuesta por Patxi López, dan por hecho que será el exlíder el que se impondrá en las islas en las primarias del 21 de mayo. Al contrario que en otras Comunidades Autónomas, prevén una segunda plaza para López, beneficiado por el respaldo de la mayor parte del aparato de las islas. En las filas socialistas de Balears, Susana Díaz es la peor opción, lo que no significa que carezca de apoyos.

En todo caso, Pedro Sánchez tenía asegurada la plaza balear hasta que Armengol anunció su apoyo a Patxi López. "Desconcierto", es la palabra en la que coinciden partidarios de los tres candidatos para describir lo que provocó la posición de la líder el PSIB, la única presidenta de comunidad autónoma que permaneció junto a Pedro Sánchez hasta el final. "Muchos nos mantendremos leales a nuestros votantes", transmitía por Twitter Armengol a Sánchez el 29 de octubre, en un mensaje en el que le enviaba "fuerza y ánimo" después de que el exsecretario general abandonara su escaño en el Congreso. Los dos diputados por Balears, Pere Joan Pons y Sofía Hernanz, fueron consecuentes y mantuvieron su no a Rajoy, desobedeciendo a la gestora del partido. Fueron expedientados.

El cambio de Armengol

Sin embargo, en cuanto Patxi López anunció su candidatura para la secretaría general a mediados de enero, Armengol hizo público su apoyo y mostró sus "dudas" de que Sánchez fuera "la persona adecuada" para dirigir el PSOE en estos momentos, al considerar que el partido necesitaba un perfil más capaz de unirlo.

Próximos a Armengol coinciden en que cuando López anunció su candidatura no estaba claro que Sánchez fuera a presentarse. La opción del ex lehendakari se fraguó entre distintos dirigentes regionales del partido, buena parte de ellos hasta entonces fieles al exsecretario general. En el caso de Armengol, que sostiene sin ambigüedad que su modelo de partido es opuesto al que representa Susana Díaz, su posición junto a López si la presidenta andaluza se alza con la victoria resultaría menos complicada para tender puentes con la nueva dirección socialista nacional que respaldando a Sánchez. Lo que está claro es que, de entrada, su postura no se entendió en las filas del PSIB.

"Sondeamos a la gente en el partido y quedó clara la situación de sorpresa y desconcierto, por lo que se decidió bajar el tono", relatan algunos de los próximos a Armengol. Es decir, se optó por no hacer una campaña con el aparato volcado en López, con Armengol a la cabeza, y dejar que los afiliados no se sintieran presionados, de tal manera que las primarias del 21 de mayo no provoquen un enfrentamiento en las islas.

A partir de ese momento, en Balears se formaron grupos a favor de los distintos candidatos. El 11 de febrero se constituyó la Plataforma de apoyo a Pedro Sánchez, a la que se sumaron de inmediato unos 400 militantes. Sandra Llop, regidora en Bunyola, actúa como portavoz de este grupo en el que destaca la presencia de Sofía Hernanz. El 4 de marzo, en la presentación de la plataforma, reunieron a unos 250 seguidores en un acto al que asistieron los diputados Odon Elorza y Zaida Cantero.

Pocos días después Patxi López reunía en Palma a unos 200 afiliados arropado por el aparato del PSIB y numerosos cargos del partido en las islas, con Armengol a su lado. Para entonces, la líder del PSIB ya había lanzado su propuesta de que Sánchez y López intentaran unir sus candidaturas, una sugerencia que fue bien recibida por Odon Elorza pero que recibió un jarro de agua fría por parte de López, el primero de los tres precandidatos con opciones que aterrizó en Balears dentro de la campaña de las primarias.

Campaña

El segundo en hacerlo fue Pedro Sánchez, que el viernes demostró en Palma el músculo del sanchismo en las islas. Con unos 500 afiliados arropándole, Armengol pudo comprobar en persona que su apuesta por López, en lugar de mantenerse junto a Sánchez, no ha sido bien recibida por numerosos militantes, a pesar de los guiños que le dedicó el exsecretario general demostrándole que no olvida el apoyo que le dió la dirigente balear.

Armengol acudió al acto de Pedro Sánchez cumpliendo su promesa de asistir a los que protagonicen en Mallorca los principales candidatos, por lo que en principio también asistirá al de Susana Díaz, que está previsto que aterrice en las islas el próximo mes, aunque aún no se ha fijado la fecha. A la dirigente andaluza le precedió en la campaña en las islas el expresidente José Luís Rodríguez Zapatero, que logró reunir el pasado jueves a unos 150 militantes. Consciente de que Balears no es un territorio afín a Díaz, Zapatero se esforzó por transmitir el mensaje de que la aspirante andaluza tiene una "visión de la España plural" y comprende la "identidad y singularidad" de las islas, en un intento de rebatir su imagen excesivamente centralista.

Avales

En Balears Susana Díaz tiene sus principales seguidores en el PSOE de Palma y en Calvià, cuyo teniente de alcalde, Andreu Serra, actúa como portavoz. En Palma, los mayores respaldos llegan desde la agrupación de Ponent, la más numerosa. Angélica Pastor, concejala de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Palma y miembro del grupo de apoyo a Díaz cree que el voto en Balears "está muy repartido" entre los tres candidatos y confía en que la dirigente andaluza tenga más éxito en las islas del que se prevé.

El peso de cada uno se podrá notar con la recogida de avales para presentar las candidaturas, que finaliza el 4 de mayo, aunque puede resultar engañoso ya que en esos procesos los aparatos de los partidos suelen ser más ágiles para conseguirlos. En cualquier caso, Balears no es una plaza determinante para ninguno de los tres principales contendientes, que para convertirse en candidatos oficiales necesitarán el aval del 5 por ciento de los militantes, lo que supone unas 9.500 firmas en todo el país. Los últimos datos sobre el censo indican que de los aproximadamente 160.000 afiliados al PSOE, 2.358 son de Balears, muy lejos de los más de 45.000 con los que cuenta la poderosa federación andaluza, la más numerosa del partido.