El Grupo Pachá, una de las empresas más significativas del negocio de la diversión nocturna, no quiere verse salpicado por el escándalo de la corrupción policial, y por ello ha decidido dar por terminada la relación que mantenía con Bartolomé Cursach.

El empresario mallorquín del ocio nocturno llegó hace años a un acuerdo de colaboración con el grupo ibicenco. Un acuerdo que representaba explotar esta marca comercial en Mallorca, poniendo su nombre a una de las discotecas mejor ubicadas de la isla, como es la del Paseo Marítimo. Cursach ha explotado durante años esta discoteca con este nombre, pero ya no lo podrá seguir haciendo, pues el propietario de la franquicia ha decidido dar por roto el contrato de colaboración.

A través de un comunicado emitido por la compañía se cita que esta decisión responde a las noticias que se han publicado en la prensa, que señalan la implicación de Cursach en la mafia policial. El empresario que está en prisión gestionaba esta discoteca a través de la empresa Beach Night S.L., sociedad con la que firmó el contrato, ahora anulado, con la firma Pachá Franquicias.

Esta empresa ibicenca justifica esta decisión porque entiende que "la asociación de la marca a los comportamientos y situaciones acontecidas no son compatibles con el mantenimiento de las relaciones comerciales entre ambas empresas", según reza el comunicado.

Cursach, según afirma el juez Penalva, adquirió esta discoteca hace años a unos empresarios de la competencia a un precio muy por debajo de su valor real. Los antiguos propietarios, durante los casi 14 años que estuvieron explotando el negocio, nunca lograron la autorización municipal. Sin embargo, al poco tiempo de que el Grupo Cursach comprara el negocio logró inmediatamente todas las autorizaciones correspondientes.

El juez Penalva también señalaba que la empresa se aprovechó de un error en el número del aforo, ya que se aprovechó de un documento que autorizaba la presencia de 600 clientes, cuando la ocupación del espacio de ocio no podía superar la cifra de más de 220 personas.