Administración del Estado: Muchos empleados ven las islas como destino "de paso"

Un 40% del personal del Estado destinado a Balears tiene carácter temporal, frente al 2,7% de la media estatal, según se señala desde UGT. El motivo de esta diferencia se achaca en parte a que un porcentaje importante de estos trabajadores ven a las islas como un destino "de paso" antes de pedir el traslado a otros puntos del país, a causa de los elevados costes que se ven obligados a asumir en aspectos como la vivienda, frente a unas compensaciones económicas mínimas (se señala que Canarias también padece esta precariedad). Además, se señala que a este problema se suma una elevada media de edad, y se pone como ejemplo a la Seguridad Social, donde el 76% de la plantilla supera los 50 años.

Administración autonómica: Más de un tercio de temporalidad en el Ib-Salut

Uno de los casos más preocupantes de la precariedad en el seno de la Administración autonómica se registra en el ámbito sanitario, donde un 38,5% de sus trabajadores son temporales. En el campo educativo, el 18,7% del cuerpo de maestros es interino, pero esta tasa se eleva hasta el 39,8% en el resto de los cuerpos docentes, como los de Formación Profesional, Secundaria o el Régimen Especial. En los servicios generales de la Comunitat Autònoma el 25,9% de los funcionarios son interinos, mientras que en el caso del personal laboral la temporalidad crece hasta el 37%. En el sector público instrumental (como empresas públicas y consorcios) esta tasa es la más elevada y alcanza al 85% de las plantillas.

Administración local: El caso más "escandaloso" del Consell de Mallorca

En las Administraciones locales de Balears la tasa de temporalidad supera el 40%, pero se destacan casos que se consideran especialmente escandalosos, como el del Consell de Mallorca y su instituto de asuntos sociales (IMAS), donde ese porcentaje se eleva al 65%, una situación que se ha mantenido al margen del color político de sus gobiernos. Sin salir de la isla, también se pone de relieve la alta tasa de empleo temporal del Ayuntamiento de Inca, de un 56%. En el lado opuesto, el Consistorio palmesano reduce ese porcentaje hasta el 19% y el de Calvià al 14%. Según UGT, el problema de las Administraciones locales no se limita a esa temporalidad, sino que se agrava con la improvisación en la estructuración de los recursos humanos.