El Govern ha cerrado 23 bares y restaurantes de Balears por poner en riesgo la salud pública de los ciudadanos.
Es el principal resultado de la campaña de inspecciones en restaurantes, bares, cafeterías y otros establecimientos de alimentación que la dirección general de Salud Pública inició el pasado 1 de junio y finalizó el pasado 1 de octubre.
Además, se abrieron 97 expedientes sancionadores a locales y se realizaron 1.907 inspecciones en las islas: 1.185 inspecciones en Mallorca; 235, en Menorca, y 487, en Eivissa y Formentera.
En estos controles los técnicos valoraron diferentes cuestiones relacionadas con la conservación de los alimentos, los procesos de manipulación y elaboración, las condiciones físicas del local, la cualificación del personal, la información facilitada al consumidor y la conservación de los productos.
Por islas, en Mallorca, de las 1.185 inspecciones realizadas se han registrado 755 establecimientos con algún incumplimiento o deficiencia (63,7%) y se han iniciado 79 expedientes sancionadores. Es en esta isla en la que se ha suspendido la actividad de 23 establecimientos, de los que tres aún permanecen cerrados al no haber subsanado las deficiencias.
En Menorca, entre junio y octubre, de los 235 establecimientos inspeccionados, el 36,6 % (concretamente 86) presentaban algún incumplimiento y se han iniciado 8 expedientes sancionadores.
En Eivissa y Formentera, en los 487 establecimientos que han sido objeto de inspección esta pasada temporada, un 53,8 % (262 establecimientos) incumplían la normativa de seguridad alimentaria y se han iniciado 10 expedientes sancionadores.
