Ya ha salido PISA. Venga, volvámonos locos todos, en la calle y en los ruedos políticos. Cataluña saca pecho por sus buenos resultados y el PP le afea que haga un uso político de la educación. Andalucía sigue a la cola del país y echa la culpa a la LOMCE, aunque los alumnos evaluados en este informe apenas han rozado esta ley. "No nos tiremos los fracasos a la cara ni seamos triunfalistas", pedía Martí March el pasado miércoles. Demasiado tarde. La publicación de PISA es el momento en el que quienes nunca hablan de educación vendan su receta mágica para mejorarlo todo de golpe. Un momento magnífico para sacar el cuñado que todos llevamos dentro, que tanto te opina de la Champions como de la LOMCE, de la junta de la trócola del motor del coche o de cómo lograr la mejor tarifa de telefonía móvil. El debate sobre educación -aunque solo sea cada tres años- nunca sobra, pero solo aporta si el análisis se hace con detenimiento; si la lectura del informe va más allá de quedarse con la posición que ocupas en el 'ranking'; si se tienen en cuenta los distintos factores que influyen, como la diversidad de la población escolar actual. ¿Es que no hay responsables? Sí, en la escuela y fuera de ella: aquellos que no sólo aportan, sino que encima restan. Ya sea por ineptitud, vagancia, desmotivación, desconocimiento, incapacidad o partidismo (aquí también van los políticos, que parece que nunca asumirán la educación como una auténtica prioridad para el país, como algo más importante que ellos y los intereses de su partido).
Balears mejora en comprensión lectora, pero sigue en los últimos puestos. En competencia científica y matemática, el archipiélago está estancado. En el caso de Matemáticas el problema es autonómico y nacional: a nuestros chavales se les atragantan. Reacciones locales (pocas, que esta semana ha habido puente): desde la Conselleria abogan por "ser positivos pero no triunfalistas"; CCOO desvincula las mejoras de la LOMCE; y PLIS cree que no hay "momento para la complacencia ya que seguimos bajo mínimos".
Ben Amics ha finalizado su campaña de sensibilización LGTBI 2016, en la que ha impartido formación sobre diversidad afectiva sexual e identidad de género a 1.230 alumnos de Balears. En los talleres se trataba la realidad del colectivo de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales. Medio centenar de profesores han recibido asesoramiento.
El Consejo de Ministros aprobó ayer varios acuerdos por los que se destinan 385,3 millones de euros a las comunidades autónomas. ¿Cuánto nos toca? Llegarán 10,5 millones para medidas de mejora del sistema educativo para este curso como la FP Básica, ayudas a confederaciones de padres de alumnos, despliegue de los nuevos itinerarios de ESO, ayudas para libros, apoyo escolar, aprendizaje de idiomas y la evaluación de 6º.
