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Turismo

Mallorca e Ibiza están captando casi la mitad de la inversión hotelera en España

El éxito de negocio de los últimos años está atrayendo al turismo a inversores de sectores como el inmobilario y el financiero - Los touroperadores se quejan de los precios de compra de los hoteles, pero siguen buscando adquisiciones en las islas

Meliá empezó hace dos semanas las obras de su última gran inversión en Calviá, la reconversión de la zona del hotel Jamaica. b. ramon

Dinero llama dinero. Y en los últimos cinco años pocos sectores amasan euros con la facilidad y constancia del turismo balear. Así que el negocio, sobre todo sus hoteles, están en el punto de mira de inversores baleares, nacionales e internacionales. Lo explican en el sector y lo corroboran en algunas de las entidades financieras que controlan los flujos de capital de las islas, que aseguran que Mallorca y Eivissa están captando ya casi la mitad de las inversiones del sector hotelero español. Lo logran por dos vías, detallan. De un lado, los hoteleros mantienen la apuesta por sí mismo y sus propios hoteles, favorecida en Balears por una regulación que permite ganar habitaciones cuando se pone dinero en elevar la categoría de los establecimientos. De otro, los buenos números de facturación y las mejores perspectivas para años venideros han acelerado las pujas de sociedades de inversión inmobiliaria y grandes compañías de la touroperación europea, que buscan refugio para los clientes que huyen de destinos como Turquía y han visto en la mejora de los márgenes de rentabilidad hotelera balear una oportunidad que intentan no dejar escapar.

Intentan. Que esa es la clave. Dinero llama dinero, pero la pugna por los establecimientos hoteleros ha elevado los precios. Y mucho. Los propios touroperadores se quejan de subidas de hasta el 50% en la valoración de los establecimientos. "Hay una burbuja inmobiliaria con los hoteles de Mallorca", asegura ayer mismo un ejecutivo de Tui, que hace dos semanas presentó en Canarias su programación para los próximos meses. Y pese a los altos precios y la dura pugna por los activos que salen a la venta, hay negocios en marcha, tanto para que algunos establecimientos cambien de manos como para que otros abran sus puertas.

Nuevos hoteles

Precisamente por el exceso de competencia a la hora de hacerse con hoteles, las operaciones más sencillas son las que conducen a abrir nuevos hoteles allá donde se permite. Que no son muchos sitios: Balears apenas lo permite en suelo urbano. De ahí el auge de los hoteles boutique en Mallorca y Eivissa. Solo en Palma hay ya 27. Y en los sectores hotelero y financiero hablan de otra media docena de movimientos más para inaugurar en los próximos meses establecimientos de entre 10 y 40 habitaciones en el centro de una capital que ha revitalizado y regenerado gran parte de su caso histórico gracias a estos hoteles boutique.

Son la solución más sencilla para entrar en el negocio hotelero mallorquín, aunque no la más lucrativa. De hecho, explican en el sector, son una inversión que cuesta amortizar, movimientos a largo plazo, con el horizonte de rentabilidad que tenía hace solo diez años el resto de la hotelería mallorquina. Tenía: los propios hoteles y las entidades financieras aseguran que hoy las inversiones se recuperan en Mallorca "casi a velocidad caribeña" en los hoteles que se reforman para elevar su categoría, con avances de rentabilidad que van del 15 al 40% el primer año, y se disparan al 60-80% a partir del tercero, confirman en las cadenas que más dinero han puesto, como Meliá, Iberostar o Riu.

Financiación bancaria al alza

Con todo, la actividad es intensa. Balears es el imán de ese dinero que llama dineroBalears es el imán de ese dinero que llama dinero. Lo explican en el Banco Sabadell, en el que dan unas cifras propias que constatan que en materia de inversión hotelera los inversores miran a Madrid, Barcelona y, sobre todo, Canarias y Balears. Tras absorber la CAM y crecer con fuerza durante una crisis financiera a la que llegó con los deberes hechos, el Sabadell se ha convertido en una de las cinco mayores entidades financieras del país. Y lleva unos años apostando por el sector hotelero, que está funcionando en toda España, dicen, pero sobre todo en Balears. Dan un dato: su División Territorial Este engloba todo el Levante, Murcia y las islas, un área de economía eminentemente turística, en la que el banco tiene ahora mismo vivos 900 millones de euros de créditos, de los que 750 corresponden solo a inversiones en Balears (el 80% de la zona este).

Si la comparativa se eleva al nivel estatal, el 40% de las inversiones hoteleras totales que canaliza el banco corresponden a Balears. Y el pulso se mantiene en los últimos meses, en los que por ejemplo, dicen, crearon una línea de crédito para que las empresas hoteleras pudieran invertir en eficiencia energética. "La dotamos con 200 millones y hemos tenido que ampliar a 500". Al tiempo, trabajan en grandes operaciones de reforma. "Estamos viendo operaciones muy diversas. Los empresarios se están moviendo bien. Hay inversiones de reforma integral, de reposicionamiento, de conversión de hoteles familiares en establecimientos solo para adultos, de mejora de eficiencia energética, de remodelación integral y parcial, y muchas relacionadas también con esos hoteles boutique", abundan en el banco, en el que ofrecen un último detalle: en los últimos meses han dado luz verde a operaciones de reforma por valor de 200 millones en la zona este de España. Son en total 40 operaciones, de las que 30 son en Balears (22 en Mallorca y 8 en Eivissa).

Los movimientos que respalda el Sabadell encajan con el relato que hacen en otros bancos. Y con el que describen los propios hoteleros, que en los últimos cinco años han destinado a reformas y mejoras 660 millones de euros. Este invierno sumarán 300 millones más, para alcanzar los mil millones de inversión en cinco inviernos de operaciones calentadas por la legislación turística balear que les permitía ganar plazas y alturas si apostaban por la calidad (sobre todo en las llamadas "zonas maduras", esos destinos, al estilo Platja de Palma, que precisaban más inversiones). El plazo para aprovechar estas ventajas acaba a finales de 2017 y los hoteleros piden al Govern una moratoria hasta 2020, tiempo suficiente, dicen, para seguir elevando la inversión en un 3,8% anual.

¿Es mucho un 3,8% de incremento? Pues suena a mucho, sobre todo porque las cifras de inversión actual son tan altas que nunca antes se había puesto tanto dinero junto en mejoras, pero aún siendo números de vértigo, el sector parece de verdad dispuesto a seguir por ese camino. El resultado es que en las principales entidades bancarias aseguran que ese 3,8% de crecimiento anual de la inversión en reforma cuadra con las previsiones de aumento del volumen de financiación que manejan para el sector. Los más transparentes al respecto son, una vez más, los estrategas del Banco Sabadell: "Nuestra previsión es crecer un poco menos que ese 3,8% anual. Nos marcamos un 3,5% de incremento del crédito a hoteles, pero la realidad es que las estimaciones previas las superamos cada año".

Otros dos años buenos

Buenas perspectivas. Ese dinero que llama dinero. Esa rentabilidad casi caribeña que permite recuperar las inversiones en menos de una década. Esa es la clave de todo: tras años de éxitos, de beneficios al alza e inversiones que aumentan los márgenes, tras años de costes no financieros casi congelados (y con ellos los salarios para queja de trabajadores y sindicatos), tras años marcando máximo sobre máximo, lleno sobre lleno, dinero sobre dinero y llamando dinero, Balears afronta al menos otros dos ejercicios de precios al alza y ocupaciones crecientes, que serán como siempre de casi el 100% en julio, agosto y septiembre, pero, sobre todo, que crecerán con fuerza durante los meses de abril, mayo, junio, octubre y noviembre. De ahí el furor inversor, calentado por la falta de alternativas a Balears y Canarias, combinación imbatible que hace que los touroperadores que controlan los clientes de Alemania, el Reino Unido y el resto del norte y centro de Europa quieran garantizarse camas en las islas.Lo contaban ayer, en Gran Canaria, los primeros ejecutivos de Tui, que confirman su apuesta por las islas Canarias y Balears. No son los únicos: las islas son la inversión de moda.

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