Esta temporada será de máximos hasta la primera semana de octubre. El 3 y el 4 hay puente festivo en Alemania, algo que notan la mayoría de destinos de la isla, llenos hasta el domingo 9 de octubre. Después la demanda empezará a caer, aunque se espera que a un ritmo más lento que en años precedentes, en los que competidores como Turquía seguían también activos. Ahora no es el caso, así que las perspectivas son de reservas altas hasta final de mes e incluso principios de noviembre. Después llegará el cierre de los últimos hoteles, que se preparan en algunos casos para un invierno muy corto. Según cuenta Toni Mayol, en Peguera son muchos los que están pensando abrir ya en el mes de febrero, mes y medio antes de lo previsto. "Aquí se está trabajando muy bien para desestacionalizar con deporte. A mediados de febrero abrirán incluso algunos hoteles grandes, de 300 habitaciones. Este año a la oferta de deportes habitual le sumamos un campeonato de voley en febrero con el que esperamos adelantar aperturas", detalla el presidente de los hoteleros de Peguera, que ya este año fueron los primeros en estrenar la temporada.
Alargar en noviembre, arriesgado
Más difícil es alargar la campaña por el final, cuenta Antoni Mayol, que ofrece una explicación idéntica a la de Francisco Marín, de los hoteleros de Platja de Palma: los touroperadores cierran sus contratos de verano en octubre, con lo que quien quiere abrir en noviembre ha de fiar su negocio a sus propias ventas o a las que logren a través de operadores web como Bookings y centrales de reservas similares, que además en la mayoría de casos no ofrecen garantías en caso de que no se cubran sus cupos. El resultado es que a los empresarios les cuesta arriesgar, más teniendo que asumir además los costes de plantilla y funcionamiento de seguir abiertos sin saber si hay clientes. "Si quieres abrir en noviembre de 2017 tienes que planificarlo en agosto de este año, que es cuando se cierran los contratos" con los touroperadores, añade Marín, que recuerda además que las plantillas también se diseñan con meses de antelación. Con lo que cuesta lanzarse a la apertura en noviembre. Y pese a ello cada vez más hoteleros lo intentan.
