El PSIB hace piña en torno a su secretaria general y presidenta del Govern, Francina Armengol, y su apuesta firme de rechazar una abstención del PSOE para facilitar la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Así de claro lo manifiestan las dos personas encargadas de emitir su voto en el Congreso, Pere Joan Pons y Sofía Hernanz. Los dos diputados socialistas por Balears consideran que la gestora que preside Javier Fernández, tras derrocar a Pedro Sánchez, "no está legitimada" para cambiar el 'no' al PP que decidió el comité federal y se niegan a abstenerse para que gobierne el PP.
Además de los dos diputados, una decena de dirigentes socialistas con peso en el partido también lo manifiestan. Temen que si los nuevos mandos de Ferraz -como se intuye tras la guerra civil vivida el pasado fin de semana en el partido- ordenan permitir que el PP gobierne en Madrid, las consecuencias pueden ser nefastas para el partido y para el Govern. Los socialistas isleños confían en que Antich pueda hacer valer su voz en la gestora para defender la postura que desde diciembre propugna el PSIB.
Hoy se reúne el grupo parlamentario del PSOE en el Congreso. El diputado por Mallorca Pere Joan Pons y la parlamentaria por Eivissa Sofía Hernanz están convocados a este encuentro en el que se visualizará qué postura quiere seguir el grupo parlamentario tras el golpe de mano del sábado que acabó con el liderazgo de Sánchez. "Yo tengo claro que mi postura, pidan lo que pidan, debe ser la de mantener la coherencia que ha demostrado el PSIB desde el principio. Y esta coherencia es la de intentar un gobierno alternativo al PP y decir 'no' a Rajoy y pienso que debemos seguir con esta coherencia hasta el final. Estoy convencido que con una consulta a la militancia el 'no' a Rajoy será unánime", aseveró Pons.
Sofía Hernanz también tenía clara su sentido del voto en caso de imponerle una abstención en favor del PP: "El único mandato que está vigente y legitimado en estos momentos es el del comité federal que aprobó un 'no' rotundo a la investidura de Rajoy y yo pienso seguir este mandato. Estoy muy orgullosa de la coherencia que hemos mantenido en el PSIB en esta cuestión y creo que debemos seguir con este posicionamiento hasta el final".
Piña con Armengol
En el PSIB el único dirigente que se ha posicionado públicamente con los críticos y apoya una abstención en favor del PP para evitar unas terceras elecciones es Joan Mesquida. La mayoría del resto de dirigentes socialistas isleños hacen piña con las tesis de la presidenta Armengol. Uno de los más contundentes ha sido Cosme Bonet que no ha dudado en hablar de "golpe" de mano y en criticar con dureza las intenciones de "hacer a Mariano presidente". Bonet, justo antes de saber que en la gestora había sido incluido Francesc Antich, aseguraba en las redes sociales que "no me representa" y apostaba por seguir con el no al PP.
Francesc Miralles, portavoz del PSIB, el sábado tampoco dudaba en cargar y deslegitimar la gestora del PSOE. Lo hacía a través de las redes sociales y a los pocos minutos de la dimisión de Pedro Sánchez. Ayer ya matizó sus palabras: "Mis afirmaciones del sábado reflejaban un sentimiento compartido por una amplia mayoría del PSIB y que es el de no facilitar un gobierno del PP. Además, me sentía frustrado por el espectáculo del sábado y confiamos en que esta gestora, en la que está Antich, trabaje para unir el partido por el bien de España". Cuando se le preguntó a Miralles sobre la posibilidad de que se ordene abstención a los diputados socialistas, cambió un poco su contundente postura del sábado: "Nosotros ante todo somos demócratas y respetamos las mayorías. Pese a ello, seguiremos defendiendo nuestra opción que pasa por un congreso extraordinario y que decida la militancia".
El alcalde de Palma, José Hila, en un principio no quería pronunciarse sobre la guerra civil de su partido. Tras la insistencia de los periodistas aseguró: "Como alcalde solo puedo esperar que la crisis del partido se solucione cuanto antes. Como militante socialista me reitero en que 'no' es 'no' a Rajoy. Considero que el Gobierno del PP ha sido el más radical de la democracia y yo pienso votar 'no' a la abstención si se consulta a la militancia".
El vicepresidente del Parlament, Vicenç Thomàs, apuntaba que "la postura del PSIB es firme y es un 'no' rotundo a facilitar la investidura de Rajoy. Este mandato no se puede cambiar sin un congreso y consultar a la militancia".
