El fiscal Pedro Horrach se despidió ayer de los medios de comunicación orgulloso por sus diez años de lucha contra las tramas de corrupción política y anunciando que no piensa esperar a que salga la sentencia del caso Nóos y mucho menos a elaborar un hipotético recurso de casación ante el Supremo. "Espero que las 60 operaciones anticorrupción que hemos desarrollado en estos años sean ejemplarizantes para la ciudadanía".

Horrach regresó al mediodía de ayer a Palma procedente de Madrid. Un taxi le llevó a la fiscalía de la plaza de los Patines donde le esperaban dos decenas de periodistas. El todavía fiscal ofreció una rueda de prensa en la puerta de la fiscalía superior, ante la curiosidad de algunos transeúntes. Horrach confirmó que su abandono de la fiscalía para pasar a vivir el Derecho desde la óptica de un abogado es consecuencia de un fin de ciclo. Cumplido el medio siglo, y cansado de tantas batallas anticorrupción, ha decidido dejar de ser funcionario público para ser abogado, aunque todavía ha de pensar en qué campos.

"Personal y profesionalmente llegó un fin de ciclo, necesitaba un cambio y he considerado que este era el mejor momento para iniciar este cambio", aseguró. El jurista mallorquín añadió que su decisión ha sido fruto de una reflexión y que también ha consultado el cambio profesional con su esposa e hija.

"No me voy por Nóos, me voy por todo el cúmulo de casos", se sinceró el acusador público contra Iñaki Urdangarin y Diego Torres. Horrach definió este sumario como "una lucha constante contra una pared, porque se instaló un prejuicio en la sociedad relativo a la participación de Cristina de Borbón en los hechos que se han debatido en el tema Nóos, y sigue hasta ahora".

Críticas de la prensa

El último caso que ha llevado ha sido el juicio de Nóos, donde se ha mantenido inamovible en la posición de no acusar a la infanta Cristina de ningún delito. "Una cosa es el tono y otra el contenido de lo que se manifiesta (en sus intervenciones y escritos de Nóos); respecto al contenido, sigo manteniéndolo, es por lo que he apostado y lo que he creído jurídicamente desde hace años", explicó.

"Ha sido el caso que he vivido más intensamente durante estos años y también por el que he recibido más críticas por su parte (la prensa), algunas aceptadas alegremente y otras no tanto", apostilló.

Horrach hizo un balance de su paso por la delegación de la fiscalía anticorrupción en las islas. "Han sido diez años muy enriquecedores y gratificantes", una etapa en la que se han desarrollado aproximadamente unas 60 operaciones contra la corrupción en Balears, todas las cuales "se han vivido muy intensamente". "Espero que haya sido ejemplificante para la ciudadanía el trabajo que hemos desarrollado", manifestó.

Descanso y nuevo bufete

Sus planes más inmediatos son descansar, terminar varios escritos de acusación pendientes de algunas causas -varias piezas del caso Palma Arena, el caso Over, otra causa en Menorca-, finalizar varias todavía en fase de instrucción y la tramitación del caso Son Espases, "y luego ejercer la abogacía".

Sobre las especulaciones de estos días en medios jurídicos que le vinculan con grandes despachos de Madrid o Barcelona, aunque de manera no explícita, el futuro abogado negó tales extremos.

Horrach reconoció, entre risas, que aún no tiene clientes y rechazó haber recibido ofertas de algún bufete de abogados. Su idea, "en principio" es abrir en Palma un bufete en solitario, aunque no sabe qué tipo de casos abordará.

El todavía fiscal sí que recordó a los periodistas las férreas incompatibilidades que pesan sobre él para causas de corrupción.

"No puedo actuar en los casos donde haya intervenido, ya sea inicialmente, durante su tramitación o al final, o que tengan alguna vinculación, aunque sea indirecta, con algunos que he tramitado. Tengo incompatibilidad absoluta para intervenir", afirmó.

Dimisión del ministro

El fiscal anticorrupción sorprendió a los periodistas al abogar por la inmediata dimisión del ministro del Interior en funciones Jorge Fernández Díaz por conspirar junto al destituido delegado de la Oficina Antifraude de Catalunya Daniel de Alfonso contra políticos independentistas.

Por otro lado, el fiscal superior de Balears Bartolomé Barceló y el fiscal jefe de la fiscalía anticorrupción Antonio Salinas han rogado a Horrach que aplace su marcha en espera de que se haya substanciado el recurso de casación ante el Supremo por la futura sentencia de Nóos.

Horrach quiere irse el 1 de septiembre y no esperará a la sentencia ni al recurso.