-Acaban de fundar una Federación que agrupa a quienes tienen casas que se pueden alquilar a turistas. ¿Por qué ahora?
-Hacía falta hace tiempo. La Federación nació hace un mes solamente. Hasta ahora estábamos agrupados por asociaciones en el norte, Alcúdia, la Tramuntana, el Pla, con gente inquieta que luchaba para concienciar, pero aislada. Por eso hemos decidido tener una Federación. Yo soy técnico de empresas turísticas y llevo toda la vida en el sector. Hace dos años que estoy retirado, así que aprovecho la experiencia para aportar algo de un modo distinto. Somos de momento cien federados, y queremos darnos a conocer para que la gente se una, que además es gratis. Damos información y apoyo, y entre todos tendremos más fuerza para negociar en cualquier situación. Luchamos por ejemplo contra el intrusismo...
-¿Intrusismo? Según los hoteleros de esta isla, todo lo que no sean ellos es intrusismo, incluidos ustedes y sus casas de alquiler. ¿A qué llaman ustedes intrusismo?
-Intrusismo comete aquel que arrienda su casa irregularmente, que alquila a turistas sin darse de alta en Turismo, sin pagar la ecotasa, sin pagar a Hacienda. Son gente que se vende por portales web y aprovechan su irregularidad, la ventaja de que no pagan impuestos, para poner precios más bajos. Hay bastante oferta de ese tipo. Alquilan su casa y luego le dicen a los clientes que digan que son amigos de visita. Tienen muchos amigos de estos: todo lo que traen son amigos. Por eso a quienes están así, les decimos que se federen, que se den de alta, que vengan y les damos los papeles para hacerlo bien. La federación es gratuita, pero que paguen impuestos y cumplan como hacemos los demás.
-¿Hay mucha gente que opera así, ilegalmente?
-Hay muchos. De alta en la Conselleria de Turismo estamos más de 8.000 casas, a las que se suman entre 2.000 y 3.000 pendientes de inspección. Pero luego hay otras 8.000 que lo hacen mal, que no están dadas de alta para alquilar a turistas y no pagan impuestos. ¿Ilegal dice? Prefiero decir que son casas que no están reguladas por turismo, porque en realidad puedes alquilarlas sin estar en Turismo a través de la Ley de Arrendamientos Urbanos. Aunque entre esos 8.000 están sobre todo muchos de esos que decimos que siempre le dejan la casa a falsos amigos, esos son los más ilegales de todos. Y hay formas de hacerlo legal.
-Los hoteleros acusan al alquiler de la masificación de la isla, pese a que los datos dicen que más del 65% de los viajero siguen yendo a hoteles. ¿Qué le parece el discurso hotelero?
-No queremos entrar en polémica con los hoteleros, pero nosotros damos vida al interior de la isla. El Pla en verano, en vez de estar todo desierto en las terrazas en los pueblos, estará lleno de de turistas, gracias a nuestras casas. Deja más dinero en la isla un solo cliente de alquiler que doce del todo incluido hotelero, sin querer quitarle mérito al todo incluido. Nosotros hacemos que se reparta el turismo, que la ensaimada sea para todos, no solo para hoteles y touroperadores. En Muro por ejemplo hay ochenta casas, en Llubí unas setenta, en Sa Pobla otras sesenta, en Buger cerca de 80, en Sant Joan unas cincuenta... Ochenta casas en un pueblo a una media de cuatro personas por casa salen unos 320 turistas, algo que sería un hotelito, poca cosa, pero resulta que en el interior significa mucho: 80 casas en un pueblo de interior son 80 familias que tienen ingresos, que en algunos casos comen de eso, son además clientes para restaurantes, bares, comercios, supermercados. Nuestro cliente tipo llega al aeropuerto, alquila un coche, va al pueblo, pregunta donde están el supermercado y los restaurantes para recorrerlos. Eso da vida, hace que el sol del verano salga para todos en la isla.
-Ahora se arman como Federación. ¿Cuáles son sus objetivos y reivindicaciones?
-Hace falta mejorar muchas infraestructuras para acceder a las fincas. Hay casas muy bonitas pero mal señalizadas, con malos caminos. Esto lo vamos a luchar. No queremos todo asfaltado, ni mucho menos, pero al menos caminos arreglados. Aunque lo fundamental es que este colectivo se agrupe. Hasta ahora éramos ovejas sin pastor, pero juntos nos podemos dar a conocer. La idea es velar por nuestros federados en muchos asuntos. Por ejemplo, hay agencias que abusan de los propietarios que no saben moverse y les cobran un 30 o 40% de comisión por día de alquiler, que es abusivo. En la Federación tenemos de referencia dos o tres agencias con las que trabajamos que están con 15-20% de comisión y se encargan de todo con el cliente, de recibirle, de atenderle. Hay más ideas. Cuando seamos mil asociados podremos negociar un buen seguro colectivo, por ejemplo. Y lo mismo para ir al proveedor del cloro para la piscina o de lo que sea. O al ayuntamiento para que arregle caminos. Esto es lo importante. Esto es lo que ganamos, porque la entidad es gratuita.
-Ustedes quieren agrupar lo que es el alquiler turístico hoy legal, es decir, casas aisladas o adosados de menos de doce plazas. Pero en los próximos meses el Govern planea regularizar parte de las 120.000 plazas de alquiler a turistas que hay en apartamentos residenciales, algo hoy ilegal. ¿Qué defienden ustedes en esa cuestión?
-¿Regularizar alquiler en apartamentos? Que se haga, los de los apartamentos tienen todo el derecho a alquilar. El sol en la isla sale para todos. Los que están al nivel del mar harán competencia al hotelero, sí, pero no vemos el problema si se regularizan y pagan sus impuestos.
-Una realidad que vivimos como consecuencia del exceso de plazas hoteleras y la incorporación de alquiler turístico legal e ilegal es una saturación nunca vista , con más turistas que nunca. ¿Dónde está el límite?
-Bueno, la Conselleria de Turismo quiere limitar las plazas turísticas y me parece muy bien, pero hay algo que creo que no están teniendo en cuenta: antes los clientes venían a la islas de14 a 21 días, ahora vienen 10. Por lo que en el aeropuerto hay movimiento, pero no hay tantas personas luego. Hay que legislar para todas las islas y para toda la isla, eso es clave: la parte costera quizá esté saturada hace tiempo, en parte porque la ley ha permitido seguir haciendo hoteles de cinco estrellas y urbanos, algo que deberían parar ya de una vez. Pero en el interior la realidad es que no hay saturación.
-Pero si se regulariza el alquiler en apartamentos en zonas residenciales afectará sobre todo a zonas de costa y lugares como Palma o toda Eivissa. ¿Conociendo el turismo como lo conoce, le preocupa?
-Es mejor que esas plazas se legalicen: piense que es un colectivo que hoy está operando en negro, que no paga impuestos, que alquila igualmente, con lo que legalizando aportarán algo que ahora no aportan, porque solo se aprovecha el propietario que no paga impuestos. Así que solo hay dos opciones: que los legalicen o que los prohiban del todo. Pero lo mejor es regular, porque ese alquiler se está haciendo igual.
-Colectivos como el hotelero hablan de masificación por la llegada de más turistas. Y lo cierto es que en algunas zonas ya se ve claramente esa masificación. ¿Usted no teme que regularizar todo el alquiler a turistas en zonas residenciales la aumente?
-No, porque de todas formas los turistas de ese tipo ya están aquí, ya vienen, aunque no se les haya regularizado. Están, solo que están bajo la mesa. Que se pongan encima del mantel y afloren sus negocios e impuestos.
-En su opinión, ¿qué habría que hacer si una vez dada la opción de hacerlo legal, se hace en negro, como ocurre ya en casas aisladas que hoy podrían estar legales y no quieren?
-A quien no cumpla, yo primero le avisaría para que lo hiciese bien. ¿Que no lo hace después? Pues se sanciona. Y como tiene una propiedad, pues podrá pagar multa.
-Hace unos meses, en la feria de Berlín, los hoteleros propusieron que quien haga alquiler turístico en chalets o apartamentos luego no pueda darle otro uso a la vivienda. ¿Qué le parece?
-No, no, eso no es justo. Si la casa es tuya y está vacía, el dueño puede poder disfrutar de la casa. No dedicarla a hacer eventos y comuniones, eso está claro, pero para uso como vivienda no veo el problema. El hotelero tampoco puede quejarse de que se hagan usos distintos al alojamiento turístico: con la última ley (la General de Turismo del Govern Bauzá) les permiten también hacer bailes, poner peluquerías, comercios, restaurante en el hotel. Hasta alquilan coches. Es decir, si los hoteleros quieren eso, que sirva para todo y para todos y que los hoteles solo puedan dar alojamiento. De lo que estamos muy en contra es de que haya casas vacacionales que se alquilan para fiestas privadas, en las que hay de todo, sexo,drogas, alcohol, todo al aire libre y 24 horas con música. Las tenemos todas fichadas y eso altera la vida del pueblo. Si alguien sufre esto, que venga a la federación y lo denunciamos a la Guardia Civil.
-El año pasado hubo varios casos denunciados de ese tipo de orgías privadas. ¿Hay mucho de eso o son casos aislados?
-Hay bastante. En mi zona, Muro, sabemos de dos que se dedican a eso. En Algaida hay otra, otra en Inca... Son siempre los mismos y lo hacen mucho.
-Lleva 50 años en el mundo del turismo. Es usted una enciclopedia del turismo mallorquín, vaya. Visto lo recorrido, ¿qué le preocupa de cara al futuro?
-Me preocupa sobre todo que no conservemos la isla, con lo bonita que es. El cliente viene porque es una de las cinco mejores islas que existen. Tenemos que conservar este tesoro que tenemos. Es un sitio hermoso y envidiable, a dos horas de avión de toda Europa, con una seguridad fabulosa, un clima fantástico y unas infraestructuras buenas, aunque se pueden mejorar. El hotelero ha mejorado mucho, aunque si el hotelero invirtiese que solo el 15% de lo que gana en la isla, esto sería una mina de oro. Pero me preocupa más que nada el todo incluido. Ha hundido mucho la industria. De ese cliente que llega con todo incluido la mayoría lo gastan en sus países, y solo un 15% del gasto llega a Mallorca. En el caso de un cliente de casa vacacional, paga el coche, pone gasolina con sus impuestos, va al restaurante y abona allí su IVA, mientras que en el todo incluido ni eso. Se hace todo el gasto en origen. Y luego están los que vienen solo a beber y beber, un mal ejemplo para nuestra sociedad. El todo incluido no es un modelo muy ético, opino. El mercado es libre, pero no lo apruebo. Que en otros pases exista, porque no pueden salir del complejo hotelero, vale, pero en Mallorca que se puede ir a todas partes y se puede disfrutar, no tiene sentido el todo incluido.
