El Consell de Govern aprobó ayer el último paso para la ejecución de las obras del paso de peatones al lado de las vías del ferrocarril Palma-Inca en Can Foradí y declaró la ocupación urgente de los terrenos afectados por la expropiación.

Así lo ha informó el portavoz del Ejecutivo autonómico, Marc Pons, en rueda de prensa posterior al Consell de Govern. Según precisó se ejecutará la obra de una vía de acceso de peatones paralela en las vías del tren, con el fin de facilitar el acceso de los residentes del barrio de Son Rullan a las nuevas infraestructuras de la estación.

Más concretamente, la ejecución de la obra supondrá que los vecinos de Son Rullan que son usuarios del tren reduzcan su recorrido en la estación, que ahora es de 650 metros, a 140 metros, más de medio kilómetro de trayecto.De esta manera, la conselleria de Territorio, Energía y Movilidad responde a su compromiso para mejorar la seguridad y la accesibilidad en las instalaciones de los Servicios Ferroviarios de Mallorca.

Se trata de una nueva actuación del Govern que "demuestra su esfuerzo" por suprimir los pasos a nivel de la red ferroviaria mallorquina y que no culminará hasta alcanzar su eliminación.