Error. Fue la palabra repetida ayer entre la cúpula de Podemos. Su estrategia de aliarse con El Pi para blindar el cobro del Nivel 33 a 172 expolíticos baleares -como mínimo- le pasó factura rápidamente entre las bases. La enmienda conjunta a los presupuestos del Govern para 2016, presentada para mantener el complemento salarial a los funcionarios que han sido altos cargos y ya lo cobran, sentó mal a la militancia. Ante el incendio, la dirección optó por rectificar y disculparse. El Pi lamentó la "falta de seriedad" de su socio por un día.

"¿Viva la casta? No, no nos hemos vuelto locos", salió a corregir el "error" en las redes sociales Alberto Jarabo. "Nuestro compromiso siempre ha sido acabar con el Nivel 33 y cualquier otro privilegio político", aseguró el líder de Podemos. "La enmienda [con el Pi] ha sido un error nuestro y la retiramos. Asumimos nuestros errores y sabemos pedir disculpas", abundó Jarabo.

La polémica se originó el jueves, cuando Podemos registró en el Parlamento una enmienda junto a El Pi, redactada por este último partido. De darle el PP su apoyo, cosa muy probable, el Govern tendría que mantener el controvertido complemento salarial a todos los expolíticos que lo tienen reconocido en la administración autonomía, 172 según datos oficiales, en su mayor parte ex altos cargos del PP y PSOE.

La iniciativa de Podemos vulneraba los acuerdos de gobernabilidad del Pacto, en los que PSOE, Podemos y Més se comprometen a erradicar por completo la prebenda a toda la élite funcionarial.

Fórmula equivocada

Podemos y El Pi justificaron su entente para evitar una avalancha de litigios en los tribunales, y que finalmente se condenara al Govern a devolver el plus con carácter retroactivo a los perjudicados, más el pago de intereses.

La letra pequeña de la enmienda contemplaba una enrevesada fórmula que según los dos partidos conduciría a la desaparición progresiva del plus político con los años, sin riesgo para el Govern a tener que asumir indemnizaciones en el futuro. La solución pasaría por la creación de un "complemento personal transitorio" a los actuales beneficiarios del Nivel 33, de modo que las mejoras salariales y las subidas del IPC se les irían deduciendo de dicho complemento retributivo hasta extinguirlo en su totalidad.

"En ningún momento hemos dudado de la eliminación del Nivel 33. La enmienda no se entendía y la hemos retirado", anunció Jarabo a mediodía para calmar los ánimos. "Buscamos la mejor fórmula para acabar con esta prebenda de la forma más rápida posible", y "evitando las denuncias que podrían llegar el próximo año de los funcionarios", señaló Jarabo. "Nos hemos equivocado con el método elegido", admitió.

"Podemos está a favor de suprimir el Nivel 33, que nadie lo dude. Lo decimos en nuestro programa y lo mantenemos. Estamos totalmente en contra de los privilegios que unos cuantos han disfrutado. Acabamos de retirar la enmienda para que no quede ninguna duda", insistió el secretario general de Podemos, que pactó el contenido y su presentación con Jaume Font en los últimos días.

"Hace treinta años que se está cobrando el Nivel 33 pero no se ha hablado en serio hasta que ha llegado Podemos", enfatizó. Jarabo fue un paso más allá, y anunció que su candidato al Congreso de los Diputados, Juan Pedro Yllanes, si entra tras las elecciones impulsará una reforma del marco legal estatal que da cobertura a las autonomías para reconocer el controvertido complemento.

Las explicaciones no convencieron a El Pi, que defiende que en todo momento ha actuado "con responsabilidad" y en pro de los intereses generales. Los expolíticos de El Pi que cobran el Nivel 33 lo hacen legalmente, recordó Font. "El año que viene, cuando tengamos que pagar de nuevo el complemento más los intereses´ ¿quién será el responsable", se preguntó el portavoz del partido.

Molesto con Podemos por su veleidad -"hoy te dicen que sí y te firman, al día siguiente cambian de parecer"-, Font lamentó que "no por sacar cuatro votos más hay que hipotecar el futuro de la Comunidad".

Pese al desmarque repentino de Podemos, El Pi sigue adelante con la enmienda en solitario, aunque en este caso no puede prosperar porque la izquierda tendrá mayoría. "Nosotros somos serios, cuando hacemos algo no improvisamos, nos hemos asesorado con juristas y todos han dicho que [la fórmula abortada] es la única vía de acabar con el Nivel 33 sin tener que indemnizar en el futuro.

Al respecto, el portavoz del Govern, Marc Pons (PSOE), señaló ayer que los servicios jurídicos trabajan en argumentos sólidos para poder responder a los contenciosos que los expolíticos que actualmente perciben este complemento prevén presentar cuando entre en vigor la suspensión del pago, el próximo uno de enero.

Según Pons, el Govern tiene "garantías suficientes" de que su metodología es la adecuada, y al mismo tiempo apuntó que en otras Comunidades donde ya se ha suprimido el Nivel 33 las primeras sentencias han sido favorables a los Gobiernos.