­La iniciativa del PP para que el Parlament balear instara a todos los poderes públicos y a la sociedad civil "a poner en valor la cohesión y la unidad de España", así como a "la defensa de nuestra soberanía nacional", fue ayer rechazada por el pleno. El texto era el mismo que los populares han presentado en todas las asambleas autonómicas sumó 21 votos (los 19 del PP -por ausencia del diputado Rafael Nadal- y los 2 de Ciudadanos) frente a los 37 de PSIB-PSOE, Podemos, Més y El Pi.

Un día después de la votación en el Parlament catalán que da el sus a la desconexión con España, la portavoz del PP balear, Marga Prohens, reclamó sin éxito a todo el hemiciclo una declaración "contundente" en contra de "la secesión de España". La diputada hizo un alegato en primera persona sobre su amor a las islas que, afirmó, para nada es incompatible con su amor a España: "Amo la Seu, la Serra de Tramuntana, el queso mahonés, las praderas de posidonia de Eivissa... Y también amo a mi país, España, porque no seríamos lo que somos sin España, ni España sería lo que es sin Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera. No nos hagan escoger", señaló a la bancada de la izquierda.

"A qué juega el PSOE"

La proposición no de ley presentada por el PP perseguía retratar al PSIB-PSOE, "que no sabemos a qué juega". Prohens citó repetidas veces el discurso por la unidad del líder del partido, Pedro Sánchez, para conminar a sus correligionarios en Balears a posicionarse entre "estar dentro o fuera del pacto por España".

"Es una iniciativa totalmente vacía de contenido", criticó el socialista Xicu Tarrés, con "una clara intención electoralista", añadió. El diputado ibicenco del PSIB señaló que su formación "no quiere que Cataluña se independice, sino que se queden dentro de España, pero desde el diálogo", enfatizó. Tarrés negó incoherencia alguna en la postura del PSOE respecto a este asunto, y puso de relieve la pluralidad como marca de la casa, que permite diversidad de opiniones bajo las mismas siglas.

No convenció a Prohens, para quien con su voto en contra de ayer el PSIB "demuestra que está secuestrado por sus socios nacionalistas [de Més] y antisistema [Podemos]". "En Asturias y Andalucía el PSOE ha votado a favor [de la proposición del PP], en otros sitios se ha abstenido. Y aquí no, vota en contra porque sino sus socios volverán a amenazar a la señora Armengol", sentenció Prohens.

Los socialistas presentaron un texto alternativo, que no pudo prosperar, en el que reivindicaban un impulso a los valores democráticos así como "un nuevo pacto territorial para una sociedad plural y diversa". "El PSOE plantea la reforma de la Constitución y una España federal, donde todas las Comunidades Autónomas puedan tener encaje", replicó Tarrés a Prohens. "Yo estoy por la desconexión", pero "del señor Rajoy", remató su intervención.

"España tiene un problema, y se llama 3%", criticó por igual a PP y CiU el diputado de Podemos Carlos Saura. "El PP vive en una realidad paralela, empecemos a hablar de la España real y dejemos la mitología", arengó a que los políticos se afanen en resolver los problemas de la ciudadanía. A juicio del parlamentario podemista, el texto de la iniciativa de los populares "se podría haber leído en la concentración fascista del otro día delante del monolito de sa Feixina".

David Abril subió a la tribuna con un manual de educación primaria del franquismo, del que leyó varias citas -"las islas Baleares producen almendras y aceite de oliva", "la bella ciudad de Palma"- que, dijo, le recordaban mucho a los párrafos de la proposición del PP. También "se parece mucho a la letra que el señor Rajoy quería poner al himno de España", remachó, además de tararearar la música. "Ustedes todavía están aquí", recriminó a los populares su inmovilismo.

Por su lado, Xavier Pericay fue el más vehemente: "Lo que está pasando hoy en Cataluña afecta a todos los ciudadanos, también a los de Balears. Lo que pasa es grave, gravísimo" -aseveró el portavoz de Ciudadanos-. "Se trata de un golpe de Estado", llegó a afirmar. "Una aventura irresponsable, ilegal", remató. Pericay cargó contra los socialistas, porque "no pueden aspirar a gobernar España el 20-D diciendo una cosa diferente en cada territorio".

"Este problema no es de Artur Mas, viene de hace años", reflexionó Josep Melià. El diputado de El Pi criticó al PP por su política "absolutamente recentralizadora" y su incoherencia de aferrarse a la Constitución de 1978: "Su partido no votó el título VIII" [sobre la organización territorial del Estado] ni eran impulsores del pacto constitucional", rememoró el papel de Alianza Popular entonces.

El Pi también quiere que se cumpla la Carta Magna, afirmó Melià, pero "compensando la insularidad para que todos los ciudadanos seamos iguales".