Varios cientos de personas se concentraron ayer en Palma para denunciar y condenar la violencia de género, en una reunión de apoyo a la marcha contra la violencia machista realizada en Madrid. La convocatoria fue organizada por el Movimiento Feminista de Mallorca.

La concentración partió desde Plaza España y recorrió varias zonas emblemáticas de Palma como la Plaza Mayor, la calle San Miguel y la Plaza de Cort hasta llegar al Paseo del Borne. Durante la manifestación se podían oír mensajes como "basta de violencia contra las mujeres" o "no nos matan, nos asesinan". Muchos de los ciudadanos que asistieron lo hicieron con camisetas y pañuelos de color morado. Las pancartas portaban mensajes como "Ni una menos contra la violencia machista" o "Atentado contra las mujeres, crimen contra la Humanidad". Muchas otras simplemente llevaban escrito el hashtag #niunamenos.

A la concentración acudieron también el regidor de Igualdad, Joventud y Derechos Cívicos, Aligi Molina, el alcalde de Palma, José Hila, los tenientes de alcalde Aurora Jhardi y Antoni Noguera y las conselleras Patricia Gómez, Mercedes Garrido y Carme Palomino. También asistieron a la marcha el secretario general del Partido Popular de Baleares, Andreu Ferrer, y las portavoces Marga Prohens y Marga Durán, además del candidato del PSIB al Senado, Antoni Manchado, y el aspirante de Més al Congreso, Antoni Verger.

Prácticamente todos los asistentes a la manifestación a los que se les preguntó qué se podría hacer para luchar contra la violencia de género y el machismo coincidieron en que la clave para evitarlo es trabajar el tema desde la más tierna infancia. Maribel Millán, una de las personas que acudieron a la marcha, afirmó que la concienciación "debe empezar a muy temprana edad, ya en los colegios". Por su parte, Xavi Rushlau, otro de los presentes, fue rotundo: "Lo más importante es la educación en las escuelas porque el machismo está muy arraigado en nuestra sociedad".

De la misma forma, algunos de los manifestantes, como Ricardo de la Morena, le dieron importancia a la necesidad de que la sociedad "conozca las ideas feministas" y tenga un mayor nivel de cultura para producir un cambio de mentalidad general. La mayor parte de los asistentes también destacaron la relevancia de "aumentar la protección a las víctimas y la rehabilitación" de los condenados por violencia de género: "Dicha tarea es voluntaria en las prisiones y debería ser obligatoria", como sugirió Raquel Erezuelo, otra de las presentes.

Por su parte, el alcalde de Palma, José Hila, afirmó que "la lucha contra la violencia machista debe ser considerada cuestión de Estado por su relevancia" e insistió en la necesidad de profundizar "en la coordinación interinstitucional y con la sociedad civil". También destacó la necesidad de "aumentar la inversión pública en promoción de la igualdad".