El expresidente José Ramón Bauzá y su vicepresidente Toni Gómez, así como la mayoría de cargos del anterior Ejecutivo, todavía no han devuelvo los terminales de móvil de alta gama que utilizaban en el Govern. No lo han hecho porque consideran que están avalados por informes del año 2011 donde se aconseja que los cargos salientes se queden con los terminales al no poder garantizar que la información que contienen pueda ser utilizada y realicen un simple cambio de titularidad de la línea. Este informe fue elaborado en mayo de 2011 para que los cargos del anterior Pacto de Progreso se quedaran con los teléfonos que habían utilizado durante su etapa en la administración pública.
La polémica está servida. Por una parte los cargos del PP creen que no es necesario que los devuelvan y el Pacto de izquierdas se los reclama por escrito. A principios de este mes de agosto, el actual Govern remitió una carta a los cargos populares salientes donde les daba un mes para la devolución.
Argumentaban que se trata de terminales de alta gama, iPhone 6, con un coste de 600 euros y se los reclamaba a los cargos que tenían teléfonos de menos de un año de antigüedad. De hecho, el expresident del Govern lo estrenó en el mes de marzo, dos meses antes de las elecciones. Asimismo, se da la circunstancia de que otro de los cargos del PP recibió un teléfono de lujo pocos días antes de abandonar su puesto en el Govern.
Pese a ello, los ex altos cargos del Govern del PP consideran que el informe de 2011, firmado por el funcionario jefe de servicio de Telecomunicaciones, les ampara para no tener que reembolsar los apreciados iPhone 6. “Los terminales contienen información sensible de tipo personal, como pueden ser correos electrónicos, SMS, fotografías, historiales de navegación... En el caso de que se retornasen, por parte del servicio de telecomunicaciones no se puede garantizar al 100% la fiabilidad de que la información sensible quede completamente borrada”. En otro apartado recuerda que se trata de terminales de segunda mano con visibles señales de uso y que en el año 2007 también se permitió a los cargos del Govern Matas que se quedaran con los terminales que habían utilizado.
No obstante, desde la dirección general de Nuevas Tecnologías consideran que no es el mismo caso. Tanto en 2007 como en 2011 se utilizaban teléfonos móviles mucho más baratos. En concreto, en tiempo del Pacto los cargos utilizaron las Blackberry que tenían un precio mucho más económico.
Informe de mayo de 2015
Dos días antes de las elecciones, el 22 de mayo de 2015, el entonces director general de Innovación, Antonio Jorge Mateos, cargo nombrado por el propio Bauzá, emitió una instrucción donde apuntaba que existen puntos suficientes de la operadora y presupuesto para cambiarlos. Indicaba que el coste de la renovación de 50 nuevos teléfonos sería de 18.750 euros, pero con los 14.600 puntos se quedaría en 4.150.
La citada instrucción también recuerda que existen programas para sacar la información de los iPhone 6 con lo que no se garantiza preservar la información personal. Asimimo añade: “La mayor parte de los terminales tienen señales visibles de uso y por higiene se recomienda no utilizarlos para los altos cargos entrantes”. De igual modo, la instrucción ordena a los funcionarios del departamento de telecomunicaciones que informen al nuevo equipo de gobierno de esta situación.
En base a estos informes, a día de hoy, ni José Ramón Bauzá, ni su vicepresidente Toni Gómez, ni el resto de consellers y directores generales han devuelto su terminal iPhone público al Govern. Es cierto que tienen tiempo hasta la próxima semana para reembolsarlos.
