-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: “¿Encabeza usted el sector autocrítico del PP?”
-Formo parte de un sector que ha surgido como un magma tras el terremoto electoral. El PP ha retrocedido más que en otras comunidades, hemos perdido el contacto con la gente. Nuestros 75 mil votantes desanimados se han ido a casa, pero no se han ido de Mallorca.
-¿Bauzá y Rodríguez lideran el sector acrítico?
-Un sector del PP ha sido incapaz de analizar críticamente los resultados, han pasado página. No podemos remontar si no identificamos y corregimos los fallos.
-¿Ha venido usted a poner orden?
-Después de un sistema fracasado, y por ponerlo en los términos militares que gustan a algunos, toca curar a los heridos, enterrar a los muertos y volver al campo de batalla. El PP ha de rearmarse y plantar cara a un Govern en libertad condicional otorgada por Podemos.
-¿No intenta caer bien a demasiada gente a la vez?
-Pero si yo caigo mal a mucha gente. Soy prudente y discreto, me ha podido la idea de ser respetuoso, pero tengo la experiencia de tres Governs si contamos el nombramiento de titular de Hacienda y Administraciones Públicas que no llegué a ejercer con Soler. Tengo ese BOIB enmarcado. Con este bagaje, quiero recuperar la moderación que se perdió cuando se hace un Decreto-Ley la misma mañana en que se conoce una sentencia en contra. Nunca lo había visto, me parece desproporcionado.
-¿De ser presidente nombraría vicepresidenta a su esposa?
-Evidentemente, no. Hay que ser exquisitos con los nombramientos, me sorprendió lo ocurrido en Sanidad porque es incorrecto, con independencia de capacidades que no pongo en duda. La estética es un valor.
-¿Les hace más daño Rajoy o José María Rodríguez?
-Rajoy no hace daño. Su desgaste dificulta la mayoría absoluta, pero remonta según el CIS. Rodríguez significa el pasado en Palma. Está al final del camino, y la desmovilización se ha notado en las elecciones a Cort.
-Al PP balear le conviene una derrota de Rajoy.
-No planteo las cosas así, la derrota no sería buena para España. El PSOE no puede gobernar ahora. Tiene el gallinero alborotado y en los apoyos de Podemos no me gustaría emplear la palabra secuestrar.
-Ya no están solos, con PI y Ciudadanos al acecho.
-Hay una reubicación, iremos adonde el público quiera. Estoy cómodo con el PI, pero no entraría en ese partido. Ciudadanos no ha tenido el resultado que esperaba en Balears, pero son una bocanada de aire fresco.
-Usted lo tenía claro como conseller de Educación, a los profesores ni tocarlos a diferencia de Bauzá.
-Es un sector fuertemente sindicalizado, has de dialogar con ellos a diario. No se puede buscar el enfrentamiento con más de 14 mil profesores politizados en el buen sentido de la palabra, que se declaran en rebeldía con la simpatía de padres y alumnos. La onda expansiva de esta protesta es el aumento electoral de Més.
-¿Cómo le lió Matas en la Ópera de Calatrava?
-El proyecto no era idea mía, y lo dejo ahí, pero no me siento liado. Sigo defendiendo el procedimiento tras haber estado imputado tres años. En el Govern, o sigues las indicaciones o te vas a tu casa. Hay una veintena de arquitectos en el mundo que no van a concurso, se eligen a dedo. Calatrava es uno de ellos, aunque hoy esté más o menos desprestigiado.
-Hizo campaña por Margalida Duran o como se llame, ahora está con Isern.
-Yo no puse a la candidata, que me pidió ayuda y se la brindé encantado. Sin comparar a Isern con Messi, muchos no entendemos, porque no se ha explicado, que tengas a un centrocampista aseado de Argentina’78 como Passarella y el entrenador lo siente en el banquillo. Las justificaciones sotto voce me parecen increíbles.
-No le veo votando a Albiol.
-Pues te voy a decir una cosa, no es correcto el dogma de que el PP dice lo mismo en todas partes, hay especificidades. No he estado nunca en Badalona, pero Albiol me parece un buen candidato para el público a captar si quieres que Cataluña permanezca en España.
-¿El mayor error del Pacto tras un mes de Govern?
-La bicefalia en Cort. Se puede hacer y se ha hecho en Petra, donde todo el mundo se conoce, pero no ha ocurrido en ninguna ciudad grande. Se recurre a la contraprogramación, que será un foco de tensión si se agudiza. Se acaba presentando la apertura de Marivent al público como una gran conquista social.
-Es un fino analista, ¿en qué quedará el 5 (PP) diputados a 3 (PSOE) en noviembre?
-Retrocederemos algo. Tenemos tres asegurados, tal vez cuatro. En Balears entrarán Ciudadanos y Podemos, con uno por lo menos. El bipartidismo se ha roto, ha aumentado la oferta creíble.
-Dos líneas de autocrítica.
-Si haces cosas con urgencia, a veces salen mal y no te sientes orgulloso. Para explicarlas están los enemigos.
