El exconseller de Deportes con Unió Mallorquina (UM) Mateu Cañellas ha presentado dos recursos para pedir que el caso Picnic, una presunta trama de captación de votos para ese partido con fondos públicos, sea archivado para él. Cañellas alega que él nunca tuvo mando en el Ayuntamiento de Palma, de donde salió, entre 2007 y 2010, parte del dinero para pagar a agentes electorales de UM, y que las acusaciones contra él se derivan de un complot liderado por el también exconseller de Turismo Miquel Nadal.
Antonio Martínez, letrado de Cañellas, no se cansa de predicar en todos los sumarios donde este está imputado su total inocencia y su condición de víctima de una trama liderada por exdirigentes de UM, primero para hundirlo políticamente, y, después, cuando estallaron los casos de corrupción, para incriminarlo en falso y exculparse ellos.
De hecho, el exatleta de élite ha presentado una denuncia, que investiga el juez Castro y donde acusa a la exsecretaria general técnica de Nadal en el Consell, Eugenia Cañellas; la mano derecha de Miquel Nadal en Cort, la exconcejal Cristina Cerdó, también imputada en Picnic, y a un agente del Grupo de Delitos Económicos de la Policía, de formar parte de la conspiración contra él.
Unió Mallorquina (UM), según la fiscalía, creó y gestionó en el Ayuntamiento de Palma un servicio de información medioambiental, destinado a propagar las ventajas para la isla del reciclaje de pilas y otros residuos contaminantes, pero recuperables. Este departamento (nacido en el seno del IMFOF, un organismo municipal) no era ni una red social en Internet, ni un club para hacer amistades o algo similar. Pese a eso, Cristina Cerdó, teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Palma entre 2007 y 2010, "se quejaba constantemente" de que los informadores medioambientales no traían suficientes "amigos" (futuros votantes).
No daba las órdenes
Según los recursos, varios testigos e imputados, entre ellos agentes electorales de UM, han exculpado con nitidez a Mateo Cañellas, del que aseguran no daba las órdenes a la red de captación de votos y militantes.
El imputado recuerda que "no desempeñó cargo en el Ayuntamiento de Palma, ni tenía poder sobre él". Quien sí fue concejal en Cort fue Miquel Nadal.
Mateu Cañellas alega que en esos años Nadal y Cerdó estaban fuertemente enfrentados con él por ser de bandos rivales en UM. En ese sentido quiere que se interrogue a una testigo (una militante del partido), a la que le ofrecieron 60.000 euros en billetes de 500 si ayudaba a hundirle políticamente.
Esta testigo, una señora mayor, habría apuntado a Cristina Cerdó como la instigadora de esa operación contra Cañellas.
El recurrente asegura que su imputación en Picnic se hizo en plena operación policial contra la presunta trama y debido a unas sospechas que no se han visto confirmadas durante la instrucción. Además, critica la forma de elaborar el atestado policial, del que afirma está "viciado" y la "precipitada" instrucción que hizo el juez sustituto encargado esos días del caso.
El juez Antoni Rotger, que ha pedido abstenerse de Picnic, rechazó una primera petición de archivo de Cañellas alegando que no es el momento procesal oportuno para pronunciarse sobre las imputaciones. Esa negativa ha sido apelada ante la Audiencia. El exconseller ha presentado una segunda petición de archivo ante el posible sustituto de Rotger.
