El president del Govern, José Ramón Bauzá, convirtió ayer la presentación de la Fundación Impulsa en un acto preelectoral en favor de la actuación de su Ejecutivo, al recordar que él se encontró con una comunidad autónoma "quebrada" y "sin credibilidad", insistir en que sería un error "volver a caer en políticas del pasado" y esgrimir la necesidad de mantener la misma línea "durante cuatro años más".
Bauzá hizo estas declaraciones ante un foro de un centenar de personas, la mayoría empresarios, dentro del acto destinado a presentar en sociedad una fundación creada por el propio Govern y por la patronal CAEB, y de la que además forman parte una veintena de empresas, de las que la mitad son hoteleras o están muy directamente vinculadas a ellas, como Iberostar, Barceló, Meliá y Riu, entre otras.
En un primer momento, el acto fue un alegato a la necesidad de mejorar la competitividad global de Balears y de mejorar los beneficios empresariales y los salarios para así poder mantener los niveles de bienestar que han caracterizado al archipiélago, frente a la caída de la renta per cápita que se ha registrado durante los últimos años. Este fue el tema sobre el que giró la conferencia ofrecida por el director de la fundación y catedrático de Economía Aplicada, Antoni Riera, que subrayó la necesidad de afrontar estos retos en el marco de la colaboración del conjunto de la sociedad balear. En este sentido, se puso de relieve que la labor a desarrollar desde Impulsa pasa por el intercambio de información entre los diferentes sectores empresariales, agentes sociales, Universitat balear y Administraciones públicas, con el fin de diseñar así las estrategias encaminadas a conseguir la citada mejoría en la competitividad del archipiélago.
Un aspecto sobre el que se hizo hincapié es en que aunque en estos momentos los patronos de la fundación son el Govern, la patronal CAEB, la Federación Hotelera de Mallorca y 19 empresas, este organismo está abierto a nuevas incorporaciones, hasta un máximo de 50 miembros, y a abrir foros de debate con sindicatos, cámaras de comercio y todos aquellos que quieran colaborar en los objetivos antes señalados.
Este mensaje fue transmitido también por la presidenta de CAEB, Carmen Planas, al destacar que una de las funciones de la fundación va a ser diseñar estrategias para la citada mejora de la competitividad y para ayudar a las empresas en su toma de decisiones, lo que puede ayudar a reforzar la actividad económica y la creación de empleo.
Apología de su política
Pero fue durante el cierre del acto cuando el president Bauzá aprovechó este foro para hacer una apología de las actuaciones de su gabinete, recordando la precaria situación en la que se encontró la Administración autonómica tras la legislatura del Govern del Pacto y achacando el cambio de tendencia en positivo a las medidas "difíciles" y a las "reformas estructurales" adoptadas por el equipo que él lidera.
Este mensaje se lanzó ante los responsables de las principales patronales de las islas, como las de hoteleros, restauradores, promotores inmobiliarios, constructores, transportistas, o grandes superficies comerciales, entre otras, y ante grandes empresarios, como el presidente del Grupo Barceló, Simón Pedro Barceló.
Este hecho se produjo en el marco de la presentación de una fundación que ya ha generado polémica respecto a su composición, dado que solo se admite la entrada como patrono previo pago de 12.000 euros bianuales (el Govern aporta 60.000 y la CAEB 180.000 en dos años), y además limitado a empresas con sede en las islas. Eso explica que la patronal PIMEM emitiera un comunicado denunciando que Impulsa nace "perversa para los intereses de las pequeñas y medianas empresas" por el hecho de haberse visto excluidas, o que el sindicato CCOO se negara a asistir al acto al reprochar que el diseño de la política económica de Balears quedará en manos solo por el Ejecutivo autonómico y los empresarios. Además, esta organización sindical reprochó a Bauzá que actúe de forma parcial en lugar de hacerlo como el president de todos los isleños.
La intervención de Bauzá fue lamentada incluso por alguno de los empresarios asistentes, al considerar que "no se puede invitar a alguien y luego insultarlo", en referencia a la presencia de la representante del PSIB-PSOE, Bel Oliver.
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