­Las puertas del portal mayor de la iglesia parroquial de Sant Antoni Abat, en sa Pobla, exhibieron ayer por la mañana la devoción de muchos feligreses hacia el rector Joan Pons. Dos pancartas con los lemas "Volem el nostre rector D. Joan Pons" y "No a la mentida, fora la calúmnia" mostraban el apoyo al párroco, que ha sido apartado cautelarmente.

Mientras,muchos vecinos opinaban a pie de calle y en las redes sociales. Pons renunció de su cargo el pasado miércoles, después de que saliera a la luz una denuncia por presuntos abusos sexuales interpuesta por un pobler de 32 años. Ayer también ya se conocía más información sobre el denunciante. Opiniones varias según la edad y la esfera social, algunas de calle anónimas porque "es un tema delicado" y otras públicas a través de las redes sociales.

Muchos de los comentarios sobre este tema cuestionaban al denunciante, un joven conocido en el pueblo: "Ahora que sé quién es siento un rechazo por esta denuncia". "No estoy de acuerdo con este chico", "No me lo creo, esta denuncia es un montaje. Alguien está detrás de todo esto", son una muestra.

Otras opiniones se centraban en el sacerdote: "No es moral que un cura predique lo que no cree", "Yo no tengo nada en contra de que el cura pudiera ser gay, pero si se demuestra que ha abusado en cualquier caso tiene que ser juzgado por ello". "Tal vez ya sea hora de que admitan la homosexualidad en la Iglesia". Pons tiene muchos partidarios para los que todo esto "es una vergüenza, lo debe estar pasando muy mal. Es imposible que haya hecho esto".