­La oposición volvió a acorralar ayer en el Parlamento a la consellera de Educación con el escándalo del enchufe del profesor del PP, abortado con la dimisión del director general Miquel Deyà. Hasta en seis ocasiones distintas la izquierda exigió la salida de Riera del Ejecutivo, todavía sin que hubiera trascendido que el documento original del enchufe fue destruido hace escasos días.

"No se puede recortar [hasta] el alma a los ciudadanos y [a la vez] utilizar dinero público para colocar a la gente del PP", le espetó la candidata del PSOE a presidir el Govern, Francina Armengol, al actual presidente y líder del Partido Popular, José Ramón Bauzá. "Por dignidad democrática, debería cortar la cabeza a la directora del SOIB y a la consellera", le exigió la socialista a su rival, en alusión a Xisca Ramis, la jefa del Servicio de Empleo de las Illes Balears que urdió el enchufe, y a la propia Riera.

"Si no dimiten, usted será cómplice, señor Bauzá", le soltó Biel Barceló. El coordinador general de Més per Mallorca remachó que, "de hecho, ya es cómplice, por no haber actuado semanas después" de que estallara el affaire. Barceló terminó su intervención con este mensaje al presidente: "No deje que la cosa se pudra como pasó con la señora Camps", en referencia a la antecesora de Riera, que fue destituida por Bauzá tras tumbar los jueces el TIL.

Lejos de dejar sola a su consellera, el presidente salió por segunda vez en una semana a respaldarla: Expresó su "total y absoluto apoyo" a Riera. También agradeció "todo el trabajo" realizado por el dimitido Deyà, eludiendo el detonante de su marcha y circunscribiéndola a "un cambio que se ha producido en la Conselleria", cuyo objetivo "es seguir trabajando". Bauzá replicó a Barceló que "su partido solo ve en Educación una plataforma política", y a Armengol, que "la dignidad democrática se gana en las urnas".

Desacreditada ante los padres

Riera también tuvo que enfrentarse a las preguntas de varios diputados de la izquierda. Nel Martí (Més) denunció que ella y la directora del SOIB "intentaron hacer un uso ilegal de las comisiones de servicio para liberar a un interino docente para que trabajara para el PP junto a la candidata de Lloseta. La situación es muy grave, la desacredita a usted ante los padres y madres", sentenció el diputado menorquín a la consellera. "Le pedimos la dimisión a usted y a la directora del SOIB, ya está bien de tantos silencios y de esconderse tras la falta de explicaciones", se dirigió Martí a Riera.

La consellera pasó al contraataque con los asesores colocados por el Govern del Pacto: "No le recordaré aquí los nombres de personas que han tenido ustedes en comisión de servicios", afirmó Núria Riera, que despachó con una frase hecha en catalán -"no cerqui na Maria per la cuina [no busque donde no hay] y céntrese en las cuestiones educativas"- su única réplica directa a la exigencia de dejar el cargo.

La socialista Cristina Rita recriminó a la consellera que haya escudado su responsabilidad en este escándalo "acusando a los funcionarios de esconder papeles".

La diputada del PSOE tachó de "indecente" que "el alumnado" del Instituto Cap de Llevant de Maó "sea el perjudicado" por este intento de colocar al profesor afín al PP en un puesto de asesor docente en la Conselleria. Mientras se permite "utilizar recursos públicos para hacer la campaña electoral del PP", las "bajas del profesorado no se cubren y en ese mismo centro los alumnos deben ir a clase con abrigo porque el Govern no paga los 40.000 euros que cuesta arreglar la caldera de la calefacción", denunció Rita.

"Chanchullos, mangarrufes, prácticas oscuras... Dimita, se les ha caído la careta", soltó la también socialista Conxa Obrador a la consellera. El PSOE ha abierto en Twitter el hashtag #LlosetaGate para abundar en su denuncia del escándalo.

Por su parte, Riera basó sus réplicas en criticar que el Pacto tuvo en 2009 a 246 asesores como el que ella trató de enchufar, y otros 235 en 2010. "Este Govern ha reducido las comisiones de servicio a 179, un millón y medio de euros menos que se destinan a otras cosas", celebró Núria Riera.

El pleno no estuvo exento de tensión. El socialista Cosme Bonet gritó "madò Enxufe" desde su escaño a Riera, y Martí la llamó "señora Camps", a lo que la consellera le replicó molesta en castellano "buenos días, señor Més".