El funcionario y expresident del Govern, Jaume Matas Palou, pese a que entrará en la cárcel la próxima semana por haber cometido un delito de tráfico de influencias por el caso de los discursos del periodista Antoni Alemany, mantendrá su puesto de funcionario en excedencia del Govern. Una condición que el propio Matas se ha encargado de mantener activa, ya que desde que dejó la política en 2007 nunca ha renunciado a tener la posibilidad de reingresar como trabajador público.

La sentencia del Tribunal Supremo, la que condena al expresident del Govern y del PP a 9 meses de prisión, solo lo inhabilita para cargo electivo por un periodo de cuatro años. Ello quiere decir que no se podrá presentar a unas elecciones ni ejercer un cargo político en alguna administración, pero sí continuar como empleado público en excedencia y solicitar el reingreso cuando salga de la cárcel. Una situación que resultaría un tanto chocante para la inmensa mayoría de ciudadanos.

La sentencia de la Audiencia Provincial de Palma, que le pedía 4 años de cárcel y añadía los delitos de fraude a la administración, falsedad documental y malversación, también únicamente le pidió inhabilitación para cargo electivo. Dicha resolución judicial fue rebajada después por el Tribunal Supremo, que le condenó solo por el delito de tráfico de influencias. Le impuso la pena de 9 meses de cárcel y la misma inhabilitación por cargo electivo.

Nadal dejó de ser funcionario

Un caso parecido con resultado totalmente diferente fue el de Miquel Nadal, expresidente de Unió Mallorquina. Nadal era funcionario del Consell de Mallorca y había reingresado en su plaza justo un año antes de ser condenado a prisión. La sentencia condenatorio de Nadal incluía la pérdida de su condición como funcionario de la institución insular.

Según ha podido saber este periódico, Matas sigue manteniendo activo su puesto de funcionario en excedencia de la Comunidad Autónoma. En ningún momento ha renunciado a esta condición, pese a que ha fijado su residencia en Madrid desde hace años. Ello le permitiría poder volver a ser empleado público del Govern cuando lo solicite y siempre y cuando exista plaza para su categoría.

Jaume Matas consiguió el puesto de jefe de servicio de Presupuestos de la conselleria de Economía por oposición a finales de los años 80. En 1995 fue nombrado director general del Govern por el entonces conseller de Economía Alexandre Forcades, y solicitó la excedencia para ocupar cargo público. Mantuvo este cese voluntario durante sus etapas de conseller de Economía del Govern Cañellas y del Govern Soler, así como durante sus periodos de president del Govern y de ministro de Medio Ambiente del segundo Gobierno de José María Aznar.

Sin embargo, Matas perdió su plaza de jefe de servicio de Presupuestos de la conselleria de Economía y Hacienda cuando decidió dejar la política y marcharse a trabajar a Estados Unidos.

Corría el año 2007 cuando el expresident del Govern y del Partido Popular dejó de tener cargo público y la excedencia se reconvirtió en voluntaria, por lo que automáticamente perdió su plaza fija como jefe de servicio de Presupuestos y la posibilidad del ingreso automático como empleado público.

No obstante, en caso de pedir el reingreso, el Govern estaría obligado a admitir a Matas para ocupar la primera plaza de jefe de servicio que quede vacante. Los funcionarios pueden mantener hasta la jubilación su periodo de excedencia voluntaria.