­"La libre elección de centro también era una promesa electoral", recuerda Tania Larrea indignada, "una promesa que quedaba muy bien en el programa". Ella es una de las madres que se ha quedado sin plaza en el colegio público Melcior Rosselló i Simonet de Santa Maria del Camí y que el lunes acudió con otras afectadas a registrar un escrito a la conselleria de Educación. Las familias que se han quedado sin plaza están muy molestas porque saben que el centro tiene un aula disponible para acoger a más alumnos y denuncian que si el colegio no pone más alumnos es porque la Conselleria no quiere poner más profesores.

Este colegio tiene ahora solo dos líneas (dos grupos por curso) pero en su día tuvo tres y por eso ya hay un aula más que podría acoger a los alumnos. En total, según explican los padres afectados, el centro ha recibido 61 solicitudes y en principio han entrado 50 (25 por aula), pero como en casos excepcionales Educación puede aumentar la ratio hasta 27 niños por aula (es uno de los ajustes que el Govern adoptó para ahorrarse profesores y que la Conselleria ha decidido mantener dos cursos más) finalmente han quedado fuera siete niños.

"Masificación y recortes"

Pero no solo son siete familias las que piden a Educación que habilite un aula más. Según explicó Ágata Gornatti, una de las madres que ha quedado sin plaza, los padres que sí han entrado también quieren que se abra otra clase: "Se dan cuenta de que sus hijos estarán mejor atendidos si son tres clases con 20 niños que si están en una clase de 27 niños en total; hablamos de niños muy pequeños y que necesitan mucha atención". Utilizando esta argumentación, han conseguido reunir más de 900 firmas que el lunes registraron en Educación. "Parece que el Govern quiere masificación y seguir recortando", se lamentó Larrea.

Lo que más indigna a estos padres son las respuestas que han recibido cuando han acudido a Escolarización. Los que en segunda opción pusieron el centro concertado que hay en el municipio (aseguran que lo pusieron convencidos de que entrarían en la primera opción) han sido remitidos allí, pero para ellos eso no es una solución aceptable porque implicaría, para empezar, un horario partido y no uno continuado, con las complicaciones y gastos extra que eso les supondría, como indicaba Esperanza Cordobés. Larrea señalaba además otro punto clave: "No quiero que mi hija vaya a un colegio religioso, yo quiero un colegio público y laico".

La otra explicación que se les ha ofrecido de momento les ha enfadado todavía más ya que Escolarización respondió a una de las madres que llamó para pedir información que hasta los seis años no es obligatorio escolarizar a los menores en España: "¿Y mientras qué hago? ¿Cómo voy a trabajar?", se indignaba Gornatti.

Este diario ya se hizo eco la semana pasada de la insatisfacción de varias familias que no habían entrado en el colegio público de su municipio y habían sido remitidos a la concertada.

Més denunció que se estaba produciendo esta situación en los municipios de Porreres, Inca, Bunyola y Sencelles, algo que desde Educación se negó y se tachó de falso "en todos los casos". La coalición econacionalista deploró el incumplimiento de esta promesa electoral y el hecho de que Educación esté recortando líneas o rehusando aumentarlas en los centros públicos para ahorrarse el dinero, a pesar de que hay demanda y de que hay padres que no están satisfechos con la alternativa ofrecida en concertada.

707 familias sin la plaza deseada

Este año, el 92% de las familias de niños de tres años que tramitaron su solicitud para el próximo curso han logrado plaza en el colegio deseado. En términos absolutos esto quiere decir que 9.302 niños de 3 años irán al colegio demandado por sus progenitores mientras que 707 no han logrado entrar en el centro deseado.

Según información transmitida por Educación, este año Escolarización recibió un total de 399 reclamaciones de familias por esta cuestión, de las cuales la mayoría (más del 60%) se resolvieron de forma favorable mientras que 135 fueron rechazadas.

Este grupo de padres acudió el lunes a la sede de Educación con intención de hablar con alguien del servicio de Planificación pero al no tener cita no fueron atendidos. Registraron su petición para que Educación abra una tercera línea en este colegio y entregaron las firmas recopiladas. A lo largo de esta semana está previsto que las otras familias afectadas también vayan a la Conselleria para exponer su situación.