Ramon Maria Nogués (Barcelona, 1937) es sacerdote escolapio y doctor en biología. Especializado en genética y en el cerebro, fue catedrático de Antropología Biológica de la Universitat Autònoma durante 33 años, miembro de la Comisión Nacional para la Reproducción Humana Asistida y del Comité de Bioètica de Catalunya. Ayer participó en el II Congrés d´Escola Catòlica de les Illes Balears.

-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Tiene usted la solución al aborto?"

-No la tengo. Las leyes civiles no han de recoger todas las posturas éticas de grupos particulares, como por ejemplo los católicos. Esto ya lo decía Santo Tomás de Aquino.

-¿Participaría en un Congreso de Escuela Islámica?

-Ningún inconveniente. El Islam es una gran tradición que no ha resuelto la relación entre sociedad civil y religión, por eso hay estados islámicos intolerantes.

-Disiente usted de la política anticonceptiva vaticana.

-El Vaticano mantiene doctrinas oficiales con puntos que no son participados por la gran mayoría de católicos, por ejemplo en técnicas anticonceptivas. Cuando el Papa pide la opinión de los fieles mediante una encuesta al episcopado, debe sospechar que ambas no sintonizan, algo que ya han comunicado los obispos alemanes.

-¿Ha hecho usted testamento vital?

-Sí, es una costumbre de los escolapios. El provincial lo promueve, y el documento dice que en caso de enfermedad no queremos tratamientos extraordinarios.

-¿Viene de España o de Cataluña?

-Vengo de Cataluña. No tengo inconveniente en pertenecer a España y Europa, si se respeta el derecho de las naciones o minorías. Suscribo lo que dice un amigo mío editor, "no me levanto independentista, pero me acuesto independentista".

-¿En qué ha consistido el "maltrato misógino" de la Iglesia?

-Como todas las sociedades del mundo, ha menospreciado a la mujer. Debió ser modélica y avanzada pero, en vez de ser pionera, actúa a la defensiva y mantiene la postura en una sociedad igualitaria. La misoginia proviene antes del mundo pagano que del evangélico, desde Platón y su desprecio por el cuerpo.

-¿El Papa curará a la Iglesia de su obsesión sexual?

-Me parecerá estupendo si lo logra. El Papa mantiene que se habla demasiado de sexo, y que no debe ser nuestra obsesión todo el día.

-¿Castidad es casticismo?

-En su origen significa que conviene que la sexualidad esté en función del amor profundo, por lo que casto ha de serlo todo el mundo. En cuanto al celibato obligatorio, es una mala situación, desautorizada claramente en el Nuevo Testamento por San Pablo. Esta obligatoriedad caduca durará poco.

-Usted ha descubierto la neurona Dios.

-He estudiado por qué el cerebro tiene preocupaciones trascendentes. No sólo religiosas, también éticas y estéticas. Más o menos teístas, las religiones son poemas para entender el papel que jugamos en el Universo.

-¿Somos un accidente evolutivo o el Universo se creó para que hoy encarguemos una pizza?

-Hay un abanico del accidente al principio antrópico, en que todo estaba previsto para el hombre y que es un poco exagerado. Optamos desde razonamientos mezclados con sentimientos, y me parece conveniente el agnosticismo de poner sordina a las grandes opiniones.

-¿Por qué tenemos los peores colegios y universidades del mundo civilizado?

-Es falso. No somos la maravilla del siglo pero se ha dogmatizado demasiado el informe PISA, que no es palabra de Dios.

-Fe y ciencia: El Papa Juan Pablo II se reserva la planta entera de un hospital romano.

-La ciencia tiene una autoridad indiscutible en su ámbito, le debemos el confort de la vida moderna. Es muy eficaz para descubrir el comportamiento de la realidad y para modificarla. A partir de ahí, algunos científicos hacen filosofía, con mayor o menor acierto. En este conflicto entre poderes, nunca he tenido inconvenientes por mi fe. No hay una Biología Católica y otra Atea.

-¿Cabe un Dios impasible ante un niño mortalmente enfermo?

-Este es el asunto más difícil de la teología, Epicuro ya hablaba de la imposibilidad de un Dios que "tolera el mal". No hemos avanzado desde entonces. Hay personas a quienes la vida ha maltratado y que consideran por ello que Dios no puede existir. Otras en la misma situación piensan que sólo Dios puede mejorar su suerte. La sensibilidad ha de ser muy fina frente al mal.

-¿Habrá eternidad para quienes no creen en ella?

-Es un tema cultural clásico y problemático, porque formula hipótesis más allá del tiempo y el espacio. El cerebro humano está diseñado para sobrevivir, no para enfrentarse a estos planteamientos.

-¿El envejecimiento será reversible?

-Diría que no. Hemos doblado la esperanza de vida, de cuarenta a ochenta años en menos de un siglo, pero estamos tocando techo y no hemos subido la esperanza máxima de vida, en torno a los cien años. El envejecimiento es tan general que no creo que salgamos de la norma, y dudo que tenga interés hacerlo. Más vale morirse a tiempo y dejar que vengan nuevas generaciones. Solo faltaría que no muriéramos, sería un desastre.