Alrededor de 1.500 personas han partido hoy desde la explanada de la Estación Intermodal de Palma hacia la Delegación del Gobierno en una protesta contra la reforma de la Ley del Aborto que tramita el ejecutivo central, convocadas por la Plataforma por la Defensa del Derecho al Aborto de Baleares.

Detrás de una pancarta con el lema "Nosotras parimos, nosotras decidimos", los manifestantes, muchos de ellos familias con niños pequeños, han coreado consignas en defensa del derecho al aborto y en contra de la reforma legislativa como "ni un paso atrás", "aborto legal, ni en el hospital" o "contra el patriarcado, acción directa".

La portavoz de una de las entidades convocantes, la Associació de Dones de les Illes Balears per la Salut (ADIBS), Nina Parrón, ha reivindicado la necesidad de defender el derecho al aborto porque ya está vigente "una ley de plazos en la que no se impone a nadie abortar sino que todo el mundo es libre de ser o no madre según su propia valoración de sus circunstancias personales".

"Lo que nos quiere cambiar ahora el Gobierno nos lleva hacia una ley de supuestos en la que no somos ciudadanas sino delincuentes y nos van a obligar a dar a luz queramos o no salvo en dos supuestos, algo absolutamente lesivo contra el derecho a decidir de cada mujer y cada familia", ha asegurado Parrón, antes del inicio de la marcha.

Parrón ha celebrado "el movimiento internacional de apoyo" y las numerosas muestras de rechazo a la reforma legislativa que promueve el Gobierno español que han llegado procedentes "incluso desde la Unión Europea o desde la ONU que ha dado un tirón de orejas y ha consultado qué se está haciendo en España".

En cuanto al apoyo social, la representante de ADIBS asegura que ha habido emotivas muestras de respaldo "a las mujeres españolas y sus derechos desde Argentina, Chile e incluso por parte de las Mujeres de Negro serbias que fueron las que iniciaron el movimiento de paz en la Guerra de los Balcanes".

"Esperemos que esto haga reflexionar al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que decía que ningún grito le iba a hacer volver atrás. Lo que tenemos que hacer es dejarle sordo a base de gritos", ha asegurado Parrón.

Líderes políticos y sindicales han apoyado la protesta como la secretaria general del PSIB, Francina Armengol; el portavoz socialista en el Consell de Mallorca, Jaume Garau; el senador Antoni Manchado, los diputados de MÉS per Mallorca Fina Santiago y David Abril; el secretario general de UGT en Baleares, Manuel Pelarda, o el coordinador de Esquerra Unida, Manel Carmona.

La líder del grupo socialista en el Ayuntamiento de Palma, Aina Calvo, ha asegurado que nunca hubiera imaginado tener que volver a manifestarse para defender unos derechos que creía consolidados y ha calificado la reforma legislativa como un regreso a "los tiempos del miedo y la represión".

La manifestación ha finalizado frente a la Delegación del Gobierno en Baleares, donde representantes de la plataforma convocante han leído un manifiesto en el que han criticado incluso el nombre del anteproyecto de ley orgánica de protección de la vida del concebido y los derechos de la mujer embarazada por considerar que es "lesivo para los derechos fundamentales de la mujer".

Han calificado la reforma legislativa de "un brutal retroceso en los derechos a la salud sexual y reproductiva" y han asegurado que prohibir a las mujeres decidir sobre su maternidad "es violencia y menosprecio" y "obligar a tener hijos contra su voluntad es tortura".

Los convocantes han destacado además el carácter "clasista" de una reforma que hará que las mujeres con recursos puedan pagarse un aborto en el extranjero y las demás arriesguen sus vidas con abortos clandestinos.