Cuatro altos cargos de la última legislatura de Jaume Matas (2003-2007), los exconsejeros de Salud, Aina Castillo, de Presidencia, Rosa Puig, y de Turismo, Joan Flaquer, así como el exdirector general de Deportes y campeón olímpico de vela José Luis 'Pepote' Ballester, aseguraron ayer, durante su declaración como testigos en el segundo juicio contra el expresidente balear, que nunca supieron que la mujer de éste trabajara como relaciones públicas en el hotel Valparaíso.

Todos ellos, cuya comparecencia fue propuesta por la Fiscalía Anticorrupción, coincidieron en destacar que se enteraron por la prensa de que Maite Areal estuvo vinculada a este establecimiento hotelero, cuyo administrador, Miquel Ramis, la contrató presuntamente como forma de dar apariencia de legalidad a los más de 2.900 euros mensuales que entregó al matrimonio como prebenda por el cargo que ostentaba Matas, hasta un total de 42.111 euros.

Al respecto, preguntada por el fiscal Pedro Horrach, Castillo manifestó que, pese a la relación de amistad que mantenía con Matas y conocer a Areal "desde pequeña", ninguno de los dos le comentó que entre 2005 y 2006 la mujer del expresidente prestó servicios para un despacho de asesoría fiscal y en 2007 para el hotel Valparaíso.

En términos similares se expresaron Puig y Flaquer. En el caso de la extitular de Presidencia y Deportes, explicó que a Areal la conocía de forma "esporádica" de cuando coincidían en algún acto de partido con motivo de su candidatura en la lista del PP al Consell de Mallorca, de cara a las elecciones autonómicas y municipales de 2007. Tras precisar que no tenía amistad con ella, Puig apuntó que no sabía que Areal había desarrollado trabajos en Martorell Asesores Tributarios y en el Valparaíso.

Mientras tanto, Flaquer dijo que con Matas, además de ser compañeros de partido, tenía "cierta relación de amistad" y conocía a su mujer, pero desconocía que trabajara en los anteriores puestos. "Lo supe después, a través de los medios de comunicación", manifestó el exconsejero quien, preguntado por el abogado del expresidente en el sentido de si "le hubiera parecido bien que Areal se le hubiera presentado como relaciones públicas para contratar con la Administración", respondió que no se lo ha planteado aunque "tal vez no hubiera sido lo más ético".

Finalmente, 'Pepote' Ballester recordó que la relación que tenía con Matas era "profesional" por haber sido director general bajo su último mandato, y "política" por haber desempeñado un cargo político con él. En el mismo sentido que sus excompañeros de Govern, manifestó que conocía a Areal pero nadie le comentó que trabajara en el hotel de Ramis o en el despacho de asesoría fiscal. El exregatista recordó que tenía una relación "fluída" con el matrimonio en la que no se incluía "cenas de Nochevieja u otros eventos".

Con la declaración de los exaltos cargos, el fiscal pretendía demostrar que ni siquiera los compañeros de partido de Matas sabían de las relaciones laborales de Areal, con el objetivo de acreditar, junto a otras pruebas, que en realidad nunca llevó a cabo los trabajos para los que fue aparentemente contratada.

En total, ayer declararon 14 testigos. Está previsto que el juicio finalice hoy.