Los infartos cerebrales son la primera causa de mortalidad entre las mujeres de esta comunidad y la tercera entre los hombres solo por detrás del cáncer de pulmón y el infarto agudo de miocardio. Cada años se producen más de 2.700 ingresos hospitalarios por estos percances cerebrovasculares y uno de cada diez pacientes afectados fallece durante el primer mes de estancia hospitalaria mientras que un treinta por ciento sobrevive con una discapacidad permanente. Aunque el ictus afecta mayoritariamente a las personas mayores de 65 años, en uno de cada cinco casos sobreviene a pacientes por debajo de esa edad, según datos facilitados por el Servei de Salut

Con respecto al código ictus, implantado en el 061 desde hace más de 10 años para atender de manera más rápida a estos pacientes evitando así mayores secuelas, en los últimos tres ejercicios se han activado una media anual de trescientos.