­Las clases empezaron ayer en los centros de Balears tras tres semanas de insolita huelga. Ahora todos los centros han comenzado su actividad lectiva, pero el escenario está muy alejado de la normalidad, con tanta incertidumbre sobre la aplicación del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) como ganas de continuar con las movilizaciones y organizar la desobediencia al sistema; rebelión que Educación quiere atajar advirtiendo de que se abrirán más expedientes informativos si comprueban que algún centro no está cumpliendo el TIL.

El secretario autonómico, Guillem Estarellas, aseguró que ayer tuvo lugar una reunión entre sus servicios jurídicos e Inspección y que la conclusión es clara e inequívoca: los funcionarios deben cumplir la ley. Así, los trece inspectores en activo velarán y vigilarán que se esté aplicando el sistema trilingüista en los más de 400 centros existentes en las islas.

Por más que los sindicatos y la Assemblea de Docents anunciaran que cualquier posible sanción se encontrará con "la contestación social", la sombra de los expedientes a los tres directores de Maó y las duras medidas cautelares adoptadas (suspensión de empleo y sueldo) planeaba ayer como una sombra por los pasillos de los centros.

En varios colegios e institutos aseguran que siguen sin saber qué proyecto lingüístico deben aplicar al no haber recibido directrices tras la aprobación del decreto ley que sustituyó al texto inicial del TIL y a las instrucciones del secretario autonómico de Educación (suspendidas de forma cautelar por el TSJB una semana antes del inicio escolar). Ya lo indicaron el día 13 de septiembre, pero la huelga dejó esa problemática en el aire por un tiempo.

El papel del consejo escolar

A pesar de las advertencias de la Conselleria, claustros y padres han empezado los movimientos para seguir adelante con la desobediencia al TIL, apoyándose en la autonomía de los centros y el papel de los consejos escolares que recoge la Ley Orgánica de Educación (LOE) aún vigente. Muchos centros educativos celebrarán esta semana consejos escolares. La federación de asociaciones de padres FAPA está promoviendo que se convoquen para votar volver a los proyectos lingüísticos anteriores al TIL, algo que ya se hizo en algunos centros como el Jaume Vidal de Manacor o el Sant Bartomeu de Alaró. Las asociaciones de padres saben lo que se juegan los directores (las sanciones serán para ellos, no para los consejos escolares) y algunas están diseñando estrategias para protegerlos, empezando por imponer las votaciones secretas.

"No es insumisión ni desacato", aseguró Vicente Rodrigo, presidente de FAPA, que criticó la "confusión normativa" que ha conseguido en general la conselleria de Educación. Rodrigo señaló que la oficina de la Defensora del Pueblo, a quien acudieron los representantes de las APAs pidiendo ayuda, ha reconocido que existen "dudas jurídicas" sobre la validez de los proyectos aprobados por el artículo 20, ahora inexistente.

Deben cumplir la normativa

Los consejos escolares son órganos de participación que convoca el director por iniciativa propia o si así lo demanda un tercio de sus miembros. Además del equipo directivo, en el consejo escolar hay una representación de las familias y del claustro, un miembro del ayuntamiento y, en el caso de los institutos, portavoces del alumnado. Desde Educación ayer volvieron a insistir en que en ningún caso los consejos escolares pueden actuar por encima de una norma de la Conselleria.

Cabe recordar que en el caso de los directores menorquines la consellera Camps aseguró que se les penalizó a ellos y no a otros directores porque habían expresado públicamente su rechazo a una norma de Educación al votar en contra de los proyectos lingüísticos corregidos por Inspección.