­­Más de 2.000 personas se concentraron ayer ante el Parlament balear para exigir al Govern que dé marcha atrás en su modelo de trilingüismo y reclamar la dimisión de los responsables de Educación. La cifra de manifestantes -en este caso coincidieron tanto los convocantes como fuentes policiales, al estimar en el entorno de los 2.500 participantes- fue esgrimida por los sindicatos como el reflejo más claro de la indignación existente entre docentes y padres de alumnos después de que el Ejecutivo que preside José Ramón Bauzá anunciara que bajo ningún concepto va a modificar su proyecto de Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL). El despliegue policial en la zona fue también muy importante.

Frente a la fortaleza de esta movilización, los sindicatos no ocultaron que el apoyo a la huelga indefinida durante esta segunda jornada de protesta ha comenzado a debilitarse, dado el sacrificio económico que supone para los profesores. De este modo, si el lunes se cifro en casi un 91%, ayer esa tasa había descendido hasta el 80%, y se estima que esta evolución a la baja se va a mantener. Aunque las discrepancias con la información facilitada por la Conselleria siguen siendo abismales, también este departamento autonómico reflejó esa pérdida de respaldos en el paro laboral, y frente al 22,2% del lunes, ayer lo situó en un 21,2%.

Si en algo coinciden ambas partes es que la fortaleza de la huelga radica en los centros públicos. En el caso de los de Secundaria, el apoyo al paro se cifró ayer por parte de los sindicatos en un 81,7%, mientras que en los de Primaria había bajado hasta el 79%. STEI y CC OO apuntaron que en los centros privados esta incidencia es inferior, especialmente en los centros concertados agrupados en Escola Catòlica, dado que entre los de las cooperativas el porcentaje es más alto.

También el Govern apunta este mayor impacto de la huelga en la enseñanza pública. Así, en el caso de Mallorca la Conselleria cifra la tasa de apoyo en un 25,1% en este tipo de centros, mientras que en los concertados la rebaja hasta el 6,9%.

Indignación creciente

En cualquier caso, el nivel de indignación se ha mantenido al alza, según coincidieron en señalar los secretarios generales del sindicato STEI y de CC OO-Educación, Biel Caldentey y Antoni Baos respectivamente; el portavoz de la Asamblea de Docentes, Guillem Barceló; o el presidente de la federación de padres de alumnos de Mallorca, Vicente Rodrigo, que ayer acudieron a la Cámara autonómica para escuchar a la consellera Joana Maria Camps.

En este aspecto, Antoni Baos consideró que una vez que el Govern ha confirmado que no está dispuesto a negociar la forma en que pretende aplicar el trilingüismo en los centros educativos, lo que se ha puesto en evidencia es que "no estamos ante un problema de sordera, sino que lo que se está produciendo es una agresión a la comunidad educativa".

En este aspecto, Biel Caldentey y Guillem Barceló pusieron de relieve que la Conselleria solo plantea negociar cuestiones laborales y no la implantación del TIL. Sobre las primeras, el representante del STEI recordó que estos temas son de negociación obligatoria, mientras que el portavoz de la Asamblea de Docentes puso el acento en el hecho de que "no estamos protestando para pedir un aumento de sueldo, sino para defender cuestiones básicas del sistema educativo". Incluso el presidente de la federación de padres señaló que no solo la indignación del profesorado sigue creciendo, sino también la implicación de las familias en la protesta.

Mientras tanto, en el exterior del Parlament la reclamación más repetida era la petición de dimisiones en el seno del Ejecutivo balear, y la afirmación de que el colectivo docente no tiene "miedo". A medida que avanzaba la mañana, algunos representantes sindicales fueron saliendo del Parlament para informar a los manifestantes de lo que allí dentro sucedía. Y una valoración que se reiteró hasta la saciedad era la decepción que estaba generando el discurso de la consellera Camps. Así, Guillem Barceló definió a la titular de Educación como "lo más parecido a una autómata. Como no sabe hablar, lleva un discurso aprendido de memoria".

También el presidente de la federación de padres de la isla expresó su descontento tras la intervención de Camps, de la que señaló que "no escucha y sigue en sus trece porque quien manda sobre ella sigue metiendo cizaña. El president Bauzá es totalmente insensible y va a su bola", lamentó.

Durante esta protesta, algunos representantes de los grupos políticos de la oposición se acercaron a los manifestantes para darles apoyo, como la secretaria general del PSIB-PSOE, Francina Armengol; los portavoces de Més, Biel Barceló y Fina Santiago; o el diputado no adscrito Antoni Pastor.

Armengol lamentó que la actitud mantenida ayer por el Govern había sido "provocadora", y acusó al equipo de José Ramón Bauzá de "actuar como un pirómano en lugar de hacer de bombero". "Lo único que están consiguiendo -añadió- es encender aún más a la comunidad educativa de una forma totalmente irracional, porque piensan que no van a poder aguantarla protesta". En este sentido, aseguró que la aplicación del TIL nace herida de muerte porque "cuando ganemos las elecciones lo primero que vamos a hacer es derogarla".

Fina Santiago manifestó que el "grave problema de este Govern es que siempre utiliza el mismo argumento y es pensar que la Democracia solo funciona cada cuatro años, cuando hay elecciones, además de pensar que el resto de los diputados no entendemos nada y que somos tontos. Los representantes del sector educativo han salido del Parlament pensando que la consellera Camps no tiene dos dedos de frente".

Al acabar la protesta, los convocantes anunciaron que hoy se celebrará una asamblea general en el instituto de Marratxí para redefinir su estrategia, mientras que el jueves se celebrará una concentración en la Universitat, coincidiendo con el inicio de su curso, y el viernes otra ante la sede de la conselleria de Educación.