­El Govern balear, que obliga a todos los profesores de Balears a enseñar en inglés a sus alumnos, es el primero en demostrar su incapacidad para expresarse en esta lengua. La conselleria de Medio Ambiente suspendería un examen surgido del decreto de Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) si escribiera del mismo modo que tiene redactada su versión inglesa de la web del Institut Balear de la Natura (Ibanat), el organismo que gestiona los espacios naturales protegidos de la Comunitat Autònoma.

Dado que el prefijo Son que caracteriza a algunos topónimos mallorquines puede también significar sueño, el traductor del Ibanat ha convertido Son Moragues en Sleep Moragues, mientras que Son Tries es ahora Sleep Selections y Son Fortuny, Sleep Fortuny. Sa Tanca Vella de Baix, también en Mallorca, será a partir de ahora Him Old Farmhouse of Low, a unos kilómetros de distancia de la isla de Cabrera, que para el Govern ahora es Goatherd, traducción literal de cabrero, y en la misma isla donde está Way of Arxiduc, es decir, el Camí de s´Arxiduc.

S´Estany des Peix, según esta web del Govern, ya no se llama así, sino Pond of Fish, mientras que la Torre de sa Gavina es Tower of Seagull. La finca pública de s´Argentera es Him Silversmith, mientras que la capital de Menorca, Maó, es Brick, que literalmente significa ladrillo, tal y como sucede con Maó.

Cualquier británico que lea la web del Ibanat observará que se ha producido una total revisión de la toponimia local por parte del Govern. Ses Fonts Ufanes ya no son tales, sino The Healthy Sources, mientras que el espacio natural de s´Albufera des Grau, en Menorca, aparece como Lagoon of the Degree y el parque natural de s´Albufera de Mallorca es Lagoon of Mallorca.

De hecho, el propio Institut Balear de la Natura aparece traducido como High School Balear of the Nature, y su dirección ya no es la calle Gremi de Corredors, sino que ahora es la calle Guild of Runners.

Y, sin embargo, no solo son los topónimos los que están mal escritos, pues la redacción y sintaxis de los textos ofrece también penosas deficiencias, impropias de un organismo público. Cuando la web regula cómo se hacen las visitas guiadas a un determinado espacio natural, afirma que se necesita «special permission with antelació també», mientras que en otro momento habla de «the aqüífers and the torrents» en una innovadora versión de bilingüismo simultáneo en la misma frase.

En la página relativa a las reservas de es Vedrà y es Vedranell, con la traducción al inglés se recuerda que hace falta autorización para «the recol.leció of the leaf of esparto», mientras que está prohibido «the desembarc in the islets», además de «the cinegética activity in the islets».

Semejante poema de página web ha sido perpetrado gracias a un traductor automático manifiestamente inútil. De hecho, a pie de página aparece la frase: «Automatic translation. Sorry for the inconvenience». Y, mientras tanto, el Govern sigue exigiendo a los demás lo que él es incapaz de cumplir.

El rechazo que hay causado en la comunidad educativa el decreto de trilingüismo no ha hecho que el Govern se moviera ni un milímetro de su postura, lo que hace especialmente llamativo que en sus webs oficiales no tenga el más mínimo cuidado a la hora de utilizar el inglés. De hecho, la postura de directores díscolos que se han negado a aplicar la nueva normativa ha recibido como respuesta incluso la suspensión de empleo y sueldo para tres directores de institutos de Menorca. Tampoco la posibilidad de una huelga indefinida que comenzaría a principios de curso ha hecho que el Govern se planteara el mínimo cambio.