La reciente afirmación de la gerente del Soib, Francisca Ramis, de que "hay mucha gente que solo viene a cobrar la prestación de 400 euros y te lo dicen, que solo quieren el dinero y que no les marques ningún itinerario ni nada", ha abierto ampollas. Porque aunque no se descarta la existencia de estos casos, se considera que la inmensa mayoría de los más de 75.000 parados que se contabilizaron en julio en las islas aspiran a encontrar un empleo, según coinciden en destacar Manuela Herrero, Ricardo Miret (que achaca a un desliz las palabras de Ramis), Fernando Chamorro y José Cruz. Este último añade otra espina que tiene clavada: el "que se jodan" de la diputada del PP Andrea Fabra.

La herida se agrava aún más si se tiene en cuenta que los cuatro coinciden en que desde el Soib no se les ha puesto sobre la mesa ni una oferta de trabajo, más allá de la carta que llegó a manos de Manuela Herrero para orientarla sobre como montar su propia empresa.

Pero hay otro punto de coincidencia: el aplaudir el trabajo que desde los servicios de orientación laboral de los sindicatos se está haciendo para ayudar a buscar un empleo, y el lamentar que éstos se vayan a cerrar al cortarles la financiación pública que recibían para dar esta atención. Porque según estas personas que se encuentran en el desempleo, el trabajo de los técnicos que los desarrollan ( en su caso se cita los de USO y CC OO) ha ido más allá del asesoramiento, y les han ayudado a afrontar anímicamente ese mal momento.