Alrededor de un 10% de la electricidad que se consume en estos momentos en Mallorca y Menorca ya no se genera en las centrales existentes en las islas. Su origen hay que buscarlo en la península. El cable submarino que se ha instalado entre Calvià y el municipio valenciano de Sagunto sigue en fase de pruebas, pero esta permitiendo en estos momentos la entrada de entre 60 y 70 megavatios, lo que a lo largo del día supone el equivalente al consumo antes señalado. En cuestión de dos o tres meses se espera que estas instalaciones alcancen ya su máximo rendimiento, con una aportación de unos 180 MW que, en caso de necesidad, se puede elevar hasta los 400 MW.

El director de Red Eléctrica en Balears, Ramón Granadino, destaca el cúmulo de ventajas que esta infraestructura va a suponer para el archipiélago. En primer lugar, actuará como dispositivo de seguridad para evitar los largos apagones que Mallorca sufrió en años anteriores. En principio, y con el fin de buscar un equilibrio entre las fuentes de energía eléctrica que nutren la red de Mallorca y Menorca, el cable aportará tras el verano unos 180 MW, es decir, entre un 20% y un 25% de la energía que se consume, mientras que el resto procederá de las tres centrales existentes en la primera de estas islas y la de la segunda. Pero en el caso de que se registre la parada de alguna de ellas, el cable puede elevar su aportación incluso hasta los 440 MW durante varias horas, lo que supone aproximadamente la mitad del consumo que puede llegar a registrar.

En estos momentos, las Pitiüses se quedan al margen de este beneficio. Pero el proyecto de enlace de la red de Mallorca y Menorca con Eivissa y Formentera está sobre la mesa, y se espera que se haya completado en un plazo de unos tres años, según apuntó Ramón Granadino.

Otra ventaja alcanza al conjunto de los españoles, y radica en el coste. La generación de energía eléctrica es en Balears más cara que en la península por el tipo de combustible utilizado. El hecho de que finalmente se vaya a traer a través del cable submarino entre un 20% y un 25% de la electricidad que se consume a un menor coste va a suponer para el conjunto del sistema estatal un ahorro de unos 50 millones de euros. Eso no supone que los isleños vayan a pagar una factura de la luz más económica que en otras zonas, sino que se trata de un beneficio que alcanzará al conjunto del país.

Un ´buen negocio´

Según el director de Red Eléctrica en las islas, se ha hecho un buen negocio con este proyecto. Este organismo ha invertido unos 400 millones de euros en la instalación del cable, que con ese ahorro se habrán amortizado en un plazo inferior a los 10 años. Pero Red Eléctrica va a tardar 40 años en cobrar ese desembolso.

En tercer lugar, se destaca la reducción de emisiones de gases a la atmósfera. Porque parte de la energía que llegará a las islas a través del cable será generada en las centrales nucleares de la península, que al margen de la polémica que generan, no producen las citadas emisiones. Lo mismo puede decirse de los sistemas de generación hidráulicos y de energías renovables, muy extendidos en otras comunidades autónomas. De este modo, se estima que la reducción de las emisiones de dióxido de carbono que se producían en el archipiélago se reducirán un 10%.

Un aspecto a destacar es que el cable permite tanto recibir como enviar energía eléctrica. ¿Eso supone que Balears remitirá electricidad al continente? Inicialmente, no está previsto, más que con carácter excepcional, debido precisamente al mayor coste en la generación que se realiza en las islas.

De este modo, el archipiélago podría destinar una parte de su electricidad a la zona de Valencia únicamente en el caso de que su sistema tenga algún problema puntual que haga necesario algún refuerzo.