"La ley siempre ha regido mi comportamiento", ha dicho José María Rodríguez tras dimitir como delegado del Gobierno en Baleares para evitar que se le siga acusando de entorpecer una investigación judicial por su presunta implicación en un caso de corrupción ligado a la trama Gürtel.

Rodríguez, que ha anunciado su cese en rueda de prensa en la sede regional del PP, ha explicado que deja el cargo porque "ciertas informaciones" sobre su actuación como máximo responsable político de las fuerzas de seguridad en Baleares pueden dañar a la institución a la que representa.

Emocionado, el dimisionario ha agradecido la confianza que depositó en él su partido y el Gobierno de Mariano Rajoy cuando el pasado 30 de diciembre le nombró delegado de la administración central en el archipiélago.

"A día de hoy existen circunstancias personales que creo que pueden menoscabar mi utilidad" como delegado, ha subrayado Rodríguez, que supuestamente ha sido objeto de una investigación de la Guardia Civil por un contrato concedido durante la legislatura 2003-2007 a una empresa ligada al "caso Gürtel" por la conselleria de Interior del Govern, que él dirigía entonces.

El ya exdelegado del Gobierno ha recalcado que pese a su convicción de que su actuación ha sido impecable "la representación de los ciudadanos debe ejercerse sin la sombra de la duda y la sospecha", por lo que las críticas a su papel de "investigado al cargo de los investigadores", como la ha definido el PSOE, perjudican a la institución que representa.

Aunque ha asegurado que su dimisión es una "decisión meditada", ha detallado que tomó la determinación ayer mismo tras la publicación de algunos artículos que cuestionaban la conveniencia de que mantuviera el cargo.

"Tengo la conciencia tranquila y siempre he actuado bajo la ética profesional", por lo que los ciudadanos y sus compañeros de partido "nunca tendrán que avergonzarse" de su "actuación pública", ha dicho.

Ha insistido en que la decisión de dimitir, "injusta" pero necesaria, ha sido absolutamente personal, ni inducida por el Gobierno ni "compartida" por el presidente del ejecutivo autonómico, José Ramón Bauzá.

Lo que más ha pesado en su marcha, ha reiterado, es que "se pueda" pensar que está "utilizando a la Guardia Civil" en su beneficio, ya que solo ha tenido conocimiento de que era objeto de una investigación porque este hecho se ha filtrado a la prensa y también le han informado de ello personas ajenas al caso.

"Estoy indefenso", ha manifestado Rodríguez, que está seguro de que la investigación judicial no acabará con su imputación y de que, por tanto, podrá continuar militando en el PP, partido del que preside la junta local de Palma y del que es vicepresidente regional.

Tras expresar su confianza en la justicia, ha manifestado que el secreto de sumario está por encima del derecho a la información, convicción con la cual denunció a la Guardia Civil la vulneración de ese principio de protección de los datos de una investigación declarada secreta.

"Ha habido filtraciones de los trabajos que ha hecho el grupo de investigación que llevaba este asunto y que a mi me han llegado a través de personas normales", ha incidido el exdelegado, quien no cree que la filtración provenga de compañeros de partido o de otras personas interesadas en perjudicarle.

"Vivimos en momentos muy sensibles, en que los ciudadanos piden a los cargos públicos ejemplaridad", ha afirmado Rodríguez, quien se propone continuar trabajando "al servicio" de su partido.EFE

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