José Javier Bonet es el nuevo presidente del Colegio de Graduados Sociales. La formación para ser competitivos será su principal caballo de batalla. Con la crisis, sus consultas se han duplicado.

—¿Qué es un graduado social?

—Es un profesional especializado en derecho del trabajo y seguridad social. Presta servicios de gestión y asesoramiento laboral a empresas y también asesora a trabajadores. Además los representa en los juzgados de lo social y ante el juzgado de lo mercantil cuando se trata de asuntos laborales y de seguridad social. Podemos presentar el recurso de suplicación ante el Tribunal Superior de Justicia.

—¿Es el gran desconocido?

—Con este nombre, el graduado social se confunde con otras profesiones. Es una profesión un poco desconocida, sobre todo, entre la ciudadanía en general porque las empresas conocen bien su función. De hecho, más del 80% de las empresas de las islas están asesoradas por un graduado social.

—¿Cuáles serán sus principales actuaciones como presidente?

—La formación, tanto para profesionales como para el personal administrativo de nuestros despachos. La intención es que el personal del despacho esté muy preparado para la gestión y también para asesorar en materia laboral y de seguridad social.

—Formar para ser competitivos.

—La formación es el único elemento diferenciador ante la competencia. Una buena preparación del profesional y de los empleados de su despacho hará que nos diferenciemos de nuestra competencia como son gestores administrativos, economistas o abogados.

—¿Qué motivos llevan a contactar con un graduado social?

—Esencialmente despidos y reclamaciones de cantidad, pero también se han incrementado las demandas en reclamaciones de derechos y de prestaciones por desempleo o de incapacidad permanente. En los despachos, el número de consultas a raíz de la crisis como mínimo se ha duplicado.

—Y los juzgados de lo social se han saturado...

—Percibimos esta saturación con mucha preocupación porque aunque las empresas o los trabajadores tengan una sentencia estimatoria, a veces no es efectiva porque ha transcurrido tanto tiempo que no es ejecutable.

—¿De qué retraso hablamos?

—En despidos, el retraso es de doce meses y en reclamaciones de cantidad, es de casi dos años. Ello afecta porque las consecuencias pueden ser muy onerosas para la empresa y muy perjudiciales para el trabajador ya que a veces ha pasado mucho tiempo y la empresa ya ha desaparecido. Eso último ocurre cada día.

—¿Puede dar cifras?

—En los juzgados de lo social de Palma, en 2007 se presentaron 228 demandas por despido mientras que en 2011 fueron 1.400. Cuando hablamos de reclamaciones de cantidad, de impagos de salarios, en 2007 fueron 736 mientras que en el ejercicio anterior la cifra fue de 4.172. En cuanto a ejecuciones (es decir, tenemos una sentencia y la empresa no paga) en 2007 se solicitaron 783 y en 2011 fueron 1.838. En total , en 2007 se interpusieron 3.588 demandas en materia laboral y de seguridad social y en 2011 fueron 6.628.

—¿La nueva reforma laboral ha disparado las consultas?

—Se ha notado un incremento importante, principalmente, en materia de flexibilidad interna. Es decir, los empresarios suelen consultar cómo pueden modificar las condiciones actuales de trabajo sin tener que despedir. El trabajador acude cuando le proponen una modificación de las condiciones de su contrato para saber qué derechos tiene.

—¿Qué opciones tiene?

—La reforma permite rebajar salarios, cambiar horarios, jornadas, funciones... Un trabajador lo puede aceptar, lo puede impugnar ante los tribunales o puede optar por extinguir el contrato con una indemnización de 20 días por año, con derecho a paro.

—¿Esta reforma merma los derechos de los trabajadores?

—Todo dependerá de cómo evolucione. Inicialmente puede parecer que se reducen los derechos de los trabajadores. Pero a lo mejor logra frenar los despidos a corto plazo y a largo plazo se garantice una estabilidad. No obstante, es cierto que dicha reforma facilita el despido. Sus efectos se verán en un año o un año y medio.

—El Colegio ofrece un servicio de orientación laboral.

—Es un servicio gratuito. De junio a diciembre de 2011 atendimos a 435 personas por consultas de prestación de desempleo, reclamaciones de salarios, despidos y pensiones de jubilación. Se puede pedir cita previa al 971 229033.

—¿Hoy en día qué reivindica un graduado social?

—Reivindica poder asistir ante el juzgado de lo contencioso administrativo en materias de seguridad social y poder presentar recursos de casación ante el Supremo en estas materias. Finalmente, formar parte del turno de oficio.