La sanidad es un tema sensible en la calle, así, extrañe o no, la mayoría de los ciudadanos encuestados estarían dispuestos a dedicar unos céntimos de sus repostajes en las gasolineras para financiar la sanidad. Otros claudican ante la intención del Govern de aplicar este gravamen sobre el combustible porque son conscientes de que no queda otra alternativa. "No queda otro remedio", remarcan. Y como no podía ser de otra manera, hay ciudadanos que rechazan de lleno tal idea porque la opción más fácil, dicen, es aumentar los impuestos cuando no hay dinero en las cajas públicas.

Aunque desde la Federación de Autónomos del Taxi se anunciaron movilizaciones si se aplicaba la tasa, antes de conocer que el Govern liberará de pagar el céntimo sanitario a transportistas y agricultores, hay algunos profesionales del taxi que están dispuestos a que entre 2,4 y 4,8 céntimos por cada litro de combustible se destinen a financiar la sanidad. Mientras espera en la parada de plaza de España, Francisco Correa es de los que valora positivamente la idea del céntimo sanitario. Su compañero Manuel Lumbrera añade que "unos céntimos no harán daño a nuestros bolsillos". Por ello, le parece "estupendo" esta idea para mejorar la sanidad. En cambio, en la misma parada, Guillem Ferrà, se opone a la iniciativa porque, remarca, "el combustible ya ha subido bastante". Además, lamenta que los políticos tienen muy fácil decidir aplicar un tributo sobre la gasolina cuando no tienen dinero.

Antoni Pérez Feliu, médico jubilado, responde con un "sí" inmediato cuando se le plantea la posibilidad de aplicar el céntimo sanitario. "Si no es por esta vía, será por otra, pero algún remedio deben poner", añade. Y precisamente la respuesta "no queda otro remedio" es de las más repetidas por los ciudadanos que son conscientes de que la sanidad balear está en cuidados paliativos. Así, el catedrático de la UIB Xesc Bujosa califica de "incoherente" la idea, más que nada porque antes se oponían, pero sabe que "no queda otro remedio" que aplicar este impuesto porque "el gasto sanitario aumenta un diez por ciento cada año".

La sanidad, prioritaria

Edith Berdini, María Luisa de la Fuente o Inmaculada Serra son de la opinión que la sanidad es prioritaria y, si la situación lo requiere, entienden que se aplique la tasa del céntimo sanitario sobre los carburantes. Maria Magdalena Pizà es de las que piensa que el combustible ya ha subido mucho pero, tras pensarlo un rato, claudica y, "si es para mejorar la sanidad", lo puede ver bien. En la otra cara de la moneda están Maria Teresa Graño o Diego Alberto, que rechazan la iniciativa, más que nada porque ya hay que pagar diez euros por la tarjeta sanitaria.