­El PSOE acusó ayer al PP de romper "la paz lingüística y el consenso social" con la modificación de la Ley de Función Pública que elimina el catalán como requisito. Los socialistas presentaron una proposición no de ley en el Parlament para pedir la retirada del anteproyecto y solicitaron la comparecencia del conseller de Administraciones Públicas, Simón Gornés, ante la Comisión de Asuntos Institucionales; e interpelarán en el pleno al conseller de Educación, Cultura y Universidades, Rafael Bosch.

La diputada socialista Pilar Costa denunció ayer que, con la modificación propuesta por el Govern, "se elimina el catalán como lengua propia de Balears" y se permitirá que, en el futuro, "la única lengua que se pueda exigir para trabajar en el administración pública sea el castellano".

Su compañera Cristina Rita aseguró: "Se trata de un ataque directo a la arquitectura de la Comunidad Autónoma que se configuró con la aprobación del Estatuto de Autonomía en 1983".

El anteproyecto de la Ley de Función Pública "rompe con la legalidad", porque vulnera la Constitución Española (artículo 14), el Estatuto de Autonomía de las Islas Balears y el Estatuto Básico del Empleado Público, afirmaron las diputadas socialistas.

No se trata de una pequeña modificación, en opinión del PSOE, sino que afectará de forma muy directa a la Ley de Función Pública, la de Normalización Lingüística, al Régimen Jurídico de la Administración, y derogará cinco decretos.

Pilar Costa recordó que todos los ayuntamientos de Eivissa, el Consell de Formentera, y muchos otros municipios del archipiélago, incluso con mayoría absoluta del Partido Popular, han alegado. A pesar de su oposición frontal al anteproyecto, la diputada socialista ofreció ayer al president Bauzá llegar a un consenso en este tema, para impedir que la lengua provoque una división en el seno de la sociedad balear.