"La gente no tiene dinero para gastar o tiene miedo de gastarlo", se lamenta desde los sectores de restauración, salas de fiesta y hostelería, a la hora de analizar las ventas que están consiguiendo para la celebración de cenas y fiestas durante las fechas navideñas. La preocupación está plenamente justificada: la caída que están registrando en su facturación se mueve entre el 20% y el 30%, con apartados, como las comidas de empresa, en la que se alcanzan tasas del 50%. Y las previsiones para el primer trimestre del próximo año son notablemente pesimistas, con unos resultados que se pronostican como "terroríficos".

El vicepresidente de la asociación balear de salas de fiestas, Bartolomé Sbert, es el primero en subrayar el alcance que está teniendo el recorte que las familias están aplicando en los gastos vinculados al ocio: los ingresos durante las primeras semanas de diciembre han llegado a registrar recortes del 50%, mientras que la comercialización relacionada con las fiestas de Nochebuena y Nochevieja ha descendido en su caso entre un 10% y un 30%, y ello a pesar de los fuertes descuentos que se han llegado a aplicar en sus precios. La explicación es bien simple: las salas de fiestas necesitan llenar sus locales para crear "ambiente", porque "nadie quiere estar en un local medio vacio", reconoce Sbert. Por ello, se está teniendo que recurrir a las ofertas. Pero la demanda sigue tan débil que también se anuncia una reducción en el número de locales que tienen previsto realizar "macrofiestas" para la noche del día 31.

El panorama es muy similar en los restaurantes, según indican los presidentes de sus patronales de Caeb y Pimem, Pilar Carbonell y Alfonso Robledo respectivamente. A la bajada de precios que se ha tenido que aplicar se suma una reducción de los ingresos que también se cifra entre un 20% y un 30%, de la que se salvan aquellos establecimientos con una oferta más económica, como las pizzerías o los locales que ofrecen menús a bajo precio.

En el caso de las cenas de Nochebuena, la encuesta realizada por las patronales habla de un descenso en los ingresos que se mueve entre un 20% y 30% respecto al pasado ejercicio. Y más acentuado aún es el caso de las comidas de empresa. "Este año han sido mucho más económicas y en la mayoría de los casos pagando los trabajadores a escote y sin que estuvieran presentes los grandes jefes", bromea Robledo. Las perspectivas para Nochevieja no son mucho mejores, dado que algunos establecimientos solo tienen por ahora reservas para llenar un 10% de sus plazas, y están a la espera de la demanda que se pueda dar a última hora. "Si los clientes que hemos perdido no se los han quedado los hoteles, no sé donde están", señala Carbonell.

Ofertas en los hoteles

El presidente de la asociación hotelera de Palma, Gonzalo Echevarría, descarta que su sector haya absorbido la clientela perdida por los restaurantes, ya que también en su caso las reservas para las fiestas de Nochevieja están cayendo en torno a un 30%, y ello a pesar de mantener congelados los precios desde hace años y haber incorporado ofertas, como la posibilidad de dormir en una habitación de hotel, con desayuno incluido y derecho a hacer uso del spa. Otra coincidencia con los restaurantes: las reservas para comidas de empresa en los hoteles han caído en diciembre un 50% respecto a 2010.

La explicación a lo que está sucediendo la tiene el presidente de la asociación agraria Asaja-Balears, Tomás Cortes. El sector ha vendido este año una cantidad de productos muy similar a la de las pasadas Navidades, pero en pedidos de volumen más reducido, lo que supone que son de familias y no de empresas. Es decir, los isleños han optado por celebrar las comidas navideñas en casa.